En un año y medio, rescataron a 150 personas que eran sometidas a la trata
El 80 % de los afectados eran dominados con fines laborales. De ese total, el 70 % son obreros golondrinas que vienen del norte o de países limítrofes como Bolivia. El sector ajero y olivícola, los más irregulares.
Desde enero del 2012 a la actualidad, la lucha contra la trata de personas es una de las premisas de este gobierno. Así se demostró con la creación de distintas divisiones, que hasta hoy han provocado el rescate de más de 150 ciudadanos que eran sometidos.
Así lo confirmaron desde la Dirección de Protección a los Derechos Humanos, donde su titular, Rubén Cuello, afirmó que el 80 % de ese total, son personas que fueron sometidas con fines laborales. El resto, con objetivos sexuales.
De esta forma, las autoridades han tomado a este flagelo, desde hace más de un año, como uno de los más graves en nuestra provincia.
Las estadísticas que manejan los funciarios del Ministerio de Desarrollo Social son contundentes. Más de 70 % de los damnificados son migrantes internos, es decir, personas que vienen desde provincias norteñas.
En ese sentido, hay una pequeña cantidad de personas que llegan desde países limítrofes, en su mayoría, desde Bolivia. El resto, son mendocinos.
Esto afecta a mayores y menos. Incluso, las autoridades afirman que el mayor inconveniente es que el migrante interno viene con toda su familia y generalmente lo hace bajo una promesa que luego no se cumple.
Así las cosas, los sectores ajeros y olívicolas se han transformado en los más irregulares, reuniendo varias denuncias penales en su contra.
El último caso. En Junín hallaron a menores trabajando en condiciones insalubres.
Todos estos datos los estamos consiguiendo gracias a un trabajo en conjunto con la Subsecretaría de Trabajo, el Registro Civil, Salud y el RENATEA (Registro Nacional de Trabajadores y Empleadores Agrarios), explicó Cuello.
En base a esto, el funcionario agregó que se está trabajando fuertemente en el tema. Estamos capacitando en distintos lugares. La idea es que haya indicadores que permitan detectar un caso y saber cómo actuar, afirmó Cuello.
Para lograr todo esto, varia personas trabajan día a día. Hay un grupo de rescate y otro de resitución de los derechos. Además, otros 12 profesionales, entre psicólogos, abogados y trabajadoras sociales, asisten a los damnificados.