Parecía que había desaparecido pero estaba más cerca de lo pensado. Casi un año gozó de la clandestinidad hasta que esta tarde, personal policial lo capturó en plena vía pública y lo puso a disposición de la Justicia.
Parecía que había desaparecido pero estaba más cerca de lo pensado. Casi un año gozó de la clandestinidad hasta que esta tarde, personal policial lo capturó en plena vía pública y lo puso a disposición de la Justicia.
Ahora la situación procesal de Heber Gómez (28) se complicó en demasía. Será acusado de haberle disparado a quien en agosto del 2012 era su pareja, Carla Costarelli, de apenas 14 años.
Ese día, el sospechoso, junto a otra pareja que fue testigo del hecho, aseguró que la víctima se había disparado accidentalmente cuando manipulaba un arma. Eso le permitió tener tiempo para fugarse.
Un día después del crimen, la fiscal de instrucción Daniela Chaler recibió las pericias de balística que desecharon esa versión y libró la orden de captura. Casi un año después, el joven fue detenido.
Personal de Homicidios lo encontró cuando caminaba por Paso de Los Andes y Ugarte, y lo trasladó de inmediato a Contraventores. Mañana será indagado, siempre y cuando acepte, por la fiscal del caso.
Sin embargo, Chaler ya realizó el avoque correspondiente, por lo que adelantó que imputará al sospechoso por homicidio agravado por el uso de arma de fuego.
La magistrada entiende que hubo intención de matar, aunque por el momento desconoce el móvil del ataque. Hasta ahora no hay nada que haga presumir que fue un accidente, por eso se lo imputa por homicidio, explicó Chaler.
El hecho ocurrió el 30 de agosto del 2012 en una precaria vivienda del barrio La Favorita, en Ciudad. Allí se encontraba la víctima junto a su pareja. También estaba el primo del sospechoso y la novia de este.
Por causas que se desconocen, Costarelli recibió un balazo que le provocó la muerte en el acto. Esa misma bala hirió al primo del ahora acusado, quien no pudo declarar hasta meses después del hecho.
Gómez y la otra testigo, Yamila Espínola, aseguraron que Carla manipulaba un arma que se disparó accidentalmente. Sin embargo, las pericias de balística fueron clave.
Estas revelaron que la bala ingresó por la espalda de la víctima, en sentido ascendente-descendente, por lo que sería utópico pensar que la chica manipulaba el arma sobre su espalda.
Esto provocó que la fiscal librara una orden de captura para Gómez, quien a esta altura ya estaba fugado. Esa clandestinidad duró casi un año, pero ahora deberá enfrentar un largo proceso en su contra.