El hecho ocurrió el 5 de abril del 2010 en el establecimiento César Palacios, ubicado en Tropero Sosa 2735 de Maipú, y la víctima fue un menor de 13 años, que al momento del hecho asistía a sexto grado de ese colegio.
El hecho ocurrió el 5 de abril del 2010 en el establecimiento César Palacios, ubicado en Tropero Sosa 2735 de Maipú, y la víctima fue un menor de 13 años, que al momento del hecho asistía a sexto grado de ese colegio.
Según el expediente, ese día el menor se encontraba disfrutando del recreo cuando fue empujado por otros alumnos y luego golpeado en el piso. A raíz de esto, la víctima sufrió fractura en uno de sus brazos.
La madre del chico, Fanny Luisa Altamiranda, inició una demanda contra el establecimiento y, por ende, contra la DGE por daños y perjuicios y hoy el 22º Juzgado Civil, con la firma del juez Ricardo Sancho, falló a su favor.
El magistrado se basó en otros fallos anteriores para fundamentar su sentencia. Así indicó que la culpa puede consistir en estar ausente cuando se debe estar presente, tal como lo resolvió la Corte de Casación italiana en el caso de la pérdida de un ojo por un niño durante una pelea en la escuela, en la que uno le tiró al otro un objeto contundente.
En dicho caso, dado que la pelea había durado cierto tiempo y la maestra no estaba en la clase, se descartó que el hecho fuera imprevisible e inevitable.
Así, la Justicia entendió que la responsable del cuidado de los alumnos es la propia escuela, por lo que al no haber habido una autoridad al momento de la agresión, la demandada deberá responder por las lesiones del niño.