La publicación de fotos del cadáver de Ángeles Rawson entre la basura del Ceamse, que aparecen en la tapa y en páginas interiores del diario Muy, hizo estallar, una vez más, un intenso debate acerca de los límites éticos del ejercicio de la prensa, la autoregulación de los medios y la libertad de expresión. En las redes sociales se multiplican las expresiones de repudio.