Crimen de Ángeles: el círculo se cierra sobre el portero
Apareció una prueba directa y Jorge Mangieri quedó más comprometido. Su ADN se encontró en una uña de la chica. La declaración de un testigo determinó nuevos allanamientos a pocas cuadras de la casa de la joven asesinada.
Los últimos datos sobre el ADN masculino hallado en las uñas de la víctima, la declaración sorpresiva y voluntaria de un taxista, que derivaron en dos allanamientos en dos obras en construcción cercanas a la vivienda de Ángeles Rawson, podrían cerrar el círculo de culpabilidad sobre el portero Jorge Mangeri en el crimen de la menor de 16 años.
Ayer, las pruebas realizadas en las uñas de la joven Ángeles determinaron el hallazgo de ADN de Mangeri, principal imputado en el homicidio de la adolescente, quien de esta manera ve complicarse su situación procesal.
Según los resultados de las pericias que ya tiene en su poder la fiscal de instrucciónMaría Paula Asaro, el ADN detectado debajo de la uña del dedo índice de la mano derecha de la víctima se corresponde con el de Mangeri, quien además tenía daños en el cuerpo compatibles con arañazos.
A Mangeri la Justicia le extrajo sangre, saliva y otras muestras personales para cotejar su ADN con los que pudieran hallarse en el cuerpo de la menor, quien murió aplastada dentro del interior de un camión de basura al que fue arrojada inconsciente tras ser golpeada.
Los abogados defensores de Mangeri se mostraron "sorprendidos" por los resultados que arrojaron las muestras de ADN. Los letrados evitaron dar mayores detalles de lo hablado con su cliente para evitar violar el secreto profesional, pero fueron contundentes al afirmar que Mangeri manifestó que es inocente con respecto al homicidio.
El equipo de abogados de Miguel Ángel Pierri volverá hoy al penal de Ezeiza para mantener un nuevo diálogo con el portero para despejar todo tipo de dudas y, tal como señalaron, que nos dé explicaciones de estos resultados de ADN".
El padre
Luego de conocerse los exámenes el papá de la víctima, Franklin Rawson, habló en las puertas de Tribunales, donde acudió con su abogado para interiorizarse de la causa. Allí, el padre de la víctima contó que está en su "peor momento" y espera a que"la Justicia llegue a la verdad".
Sobre el hallazgo del ADN del portero en las uñas de Ángeles, Franklin señaló: "No me corresponde hablar a mí de eso ahora. Yo lo único que pido es que se llegue a la verdad, para que pueda causar un poco de alivio".
El taxista
Luego de casi 15 días desde el momento de la desaparición de la joven, el chofer de un vehículo de alquiler se presentó en las últimas horas de forma espontánea ante la fiscal María Paula Asaro y pidió declara.
Este nuevo testigo compadeció durante más de una hora y media ante el juez de la causa, la fiscal Asaro y los abogados de la defensa y de la querella. Según su declaración, el hombre trasladó a Mangeri la noche de la desaparición de Ángeles Rawson, entre las 22 y la medianoche, por un viaje de pocas cuadras, y lo notó inquieto.
El taxista, del que no se conoce aún su identidad, dijo que portero tomó ese lunes, 10 de junio, por la noche el taxi en la calle Soler (frente a una obra en construcción) y lo llevó hasta Paraguay y Ravignani, a cinco cuadras de donde fue recogido. Aseguró que el portero viajó solo, sin ningún bolso ni equipaje pero que estaba "algo nervioso".
De acuerdo a su relato, le llamó la atención que el pasajero hiciera un recorrido tan corto, de sólo cinco cuadras, y luego como el caso tomó relevancia mediática comprobó que ese hombre era el portero, imputado por el crimen de la adolescente.
Nuevos allanamientos
Luego de la declaración de este testigo, efectivos de la comisaría 31 de la Policía Federal realizaron pasada la medianoche dos allanamientos en dos obras en construcción, una frente a la otra, sobre la calle Soler al 5500, entre Fitz Roy y Humboldt, en el barrio de Palermo.
Según las primeras informaciones conocidas, la fiscal ordenó que se realicen pericias para clarificar si en alguna de las obras, Mangeri habría arrojado el cuerpo para que después de allí depositarlo en un container de basura que luego fue al Ceamse en Colegiales para aparecer un día después en la planta de José León Suárez, donde encontraron el cuerpo de Ángeles.