No es un partido más de fin de temporada para Godoy Cruz. El clásico juegan sólo por cumplir con el fixture está muy lejos de cumplirse en el partido del lunes a las 20.30 ante Quilmes en el Centenario.
No es un partido más de fin de temporada para Godoy Cruz. El clásico juegan sólo por cumplir con el fixture está muy lejos de cumplirse en el partido del lunes a las 20.30 ante Quilmes en el Centenario.
El Tomba pondrá en disputa muchas cosas ante un rival complicado y en crecimiento constante. Lo primero en la mesa son los tres puntos que suman para cumplir con el objetivo de los tan mentados 30 y llegar a la meta propuesta por el cuerpo técnico.
Pero además de sumar a las arcas propias se le restan al rival para la próxima temporada donde los dos lucharan por quedarse en la elite.
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En juego también hay continuidades, de jugadores, de ideas, de formas y planteos. Hay varios contratos que se terminan con el campeonato y Palermo aprovechará para seguir evaluando rendimientos y rendimientos. Hay apellidos que saben que sólo le quedan 180 minutos para demostrar y demostrarse cosas de porte.
El cuerpo técnico está en pleno crecimiento y eso también forma parte de la apuesta para el partido del lunes. Un nuevo desafío para el Titán y su grupo de trabajo. Medirse con un equipo complicado, que de local se hace incómodo, servirá como adaptación para lo que Godoy Cruz luchará desde julio.
La evolución del grupo también se pondrá en tapete, ese paso a la adultez total de un equipo que por momentos se muestra púber, inocente y cometiendo pecados de juventud. La parada del lunes es una de esas bravas, donde hay que plantarse, donde los hombres sacan diferencias. Así será toda la temporada que viene y está bueno saberlo desde ya.
También hay una chance mínima de clasificar a la sudamericana si Newell´s no sale campeón, aunque es otra discusión si al Tomba le conviene o no, jugar el torneo internacional. Pero ojo, hay que ser realistas y no despegar los pies de la tierra, mantener la humildad propia de una institución que nunca se creyó más de lo que es.
Godoy Cruz ya está peleando por la permanencia y eso es demasiado motivo para dejar todo y traer a Mendoza tres puntos claves, para hoy, mañana y pasado.