El estrecho vínculo que los seres humanos establecen con sus mascotas despertó -en los últimos tiempos- el interés de investigadores a lo largo del mundo.
El estrecho vínculo que los seres humanos establecen con sus mascotas despertó -en los últimos tiempos- el interés de investigadores a lo largo del mundo.
* El intercambio de afecto contribuye a mejorar el estado emocional.
* Los animales son un estímulo para que las personas realicen ejercicio. Para la mayoría de los enfermos cardíacos, caminar es una actividad imprescindible y un perro suele ser un excelente compañero de paseo.
Enfrentar el estrés y la soledad
Otros estudios demuestran que la presencia de una mascota en la casa puede ayudar a disminuir el nivel de estrés y mejorar la calidad de vida tanto en adultos como en niños.
Durante una entrevista, una mujer de 82 años me contó que estaba muy afligida porque su perra ladraba con bastante frecuencia, lo que había motivado las quejas de sus vecinos. La señora me dijo: "Doctor, por favor ayúdeme, no deje que me la saquen. ¿Sabe usted lo que significa para una persona de mi edad entrar a casa y ser recibida efusivamente por alguien? No tiene precio. Además, ¿cómo estaría ella sin mí? No tenemos familia.
La señora me contó que su esposo había fallecido hacía cuatro años y que ella había entrado en una gran depresión. Como consecuencia visitaba constantemente a un médico que le recetaba varios remedios. Pero dos años atrás una amiga le había regalado un perro. Tanto mejoró su estado de salud que el médico le indicó suprimir la mayoría de los medicamentos.
Si bien esta anécdota podría no representar más que un caso aislado, resulta interesante saber que existen estudios científicos que la respaldan.
Un perro, más amigos
Los perros tienen la capacidad de actuar como facilitadores sociales, es decir, que favorecen la iniciación de un vínculo entre personas que no se conocen.
En las grandes ciudades, cuando alguien pasea a su mascota es habitual que se relacione con otras personas a partir de un interés común por los animales. Un típico ejemplo es lo que ocurre en las plazas, donde los dueños de perros suelen establecer sitios y horarios fijos para reunirse en compañía de sus animales.
Fuente: Entremujeres