La mejor banda Beatle del mundo estuvo en Mendoza y nuevamente el público colmó ambas funciones del Teatro Plaza. Con su habitual parecido físico y vocal, el quinteto porteño entregó un exquisito show que repasó cada una de las épocas de los "Fab Four" dentro del grupo y en su carrera como solistas, algo novedoso que entregó la presentación denominada "Aniversario".
La noche comenzó con "A day in the life", una excelente opción para romper el hielo. Luego se situaron en el disco Rubber Soul donde entonaron clásicos de la talla de "Drive my Car", "Nowhere Man" y "Michelle". Y como suele suceder en cada cambio de vestuario en las pantallas de led situadas al costado del escenario se mostraron videos recreados por la banda.
Después llegó el momento de volver a los años 67' y 68' para esuchar "Hey Jude", "My While Guitar Gently Weeps" y "Penny Lane", entre otros. Se fueron algunos hacia atrás, año 1965, con éxitos del disco "Help" y tras ello llegó un emotivo momento.
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Fue cuando en las pantallas se mostró la parte final del film "Lennon Naked" donde John les comunica al resto de la banda que no quiere continuar en ella porque "no los necesita" y acto seguido apareció Diego Pérez (en el papel de Lennon), vestido con traje negro, boina y lentes, cantando "I don't Believe", letra que el talentoso músico escribió una vez disueltos los Beatles y que explica su sentimiento sobre el alejamiento. Luego fue el turno de George Harrison (Patricio Pérez) con el clásico "My Sweet Lord" y finalmente le llegó el momento a Paul McCartney (Eloy Fernández) entonando "Live and Let Die".
Y como suele suceder en la parte final del show, se recrean los primeros años de la banda inglesa. "Help", "A Hard Day's Night", "Twist and Shout" y se despidieron con "She Loves You", para recibir la ovación de todos los fans que soñaron estar en la Caverna escuchando a esos cuatros muchachos, que con el correr de los años se vuelven más vigentes.