Prisión perpetua para el acusado de matar al policía Gustavo Ramet
La Justicia encontró culpable a Omar Nieto Riquelme. En un primer debate se había sobreseído a Fabián Cedrón. El efectivo fue asesinado de un disparo en octubre de 2008 durante un intento de robo.
El 20 de octubre del 2008, toda la provincia se estremeció con el brutal asesinato de un policía. Ese día, en el barrio Reconquista de Las Heras, dos sujetos atacaron al cabo Gustavo Ramet, a quien le dieron un tiro en la cabeza para robarle su arma reglamentaria.
Pasaron cuatro años y medio. Atrás quedaron dos investigaciones lideradas, en primera instancia por Luis Correa Llano y luego por Claudia Ríos, y hasta hubo un juicio en el que se absolvió al primer sospechoso: el reconocido Fabián Ardilla Cedrón.
Recién hoy la Justicia encontró a al menos uno de los dos culpables de ese asesinato. Fue la Primera Cámara del Crimen quien condenó a prisión perpetua a Omar Nieto Riquelme, luego de hallarlo autor responsable de los delitos de homicidio criminis causa matar para ocultar otro hecho- agravado por ser integrante de la fuerza pública y en concurso real con robo agravado.
Gustavo Ramet, la víctima del hecho. Fue asesinado en octubre del 2008.
Así se cerró una historia que tuvo varios idas y vuelta, pero que finalmente dejó feliz a la familia de la víctima. Estamos conformes con la sentencia. Sentimos mucha emoción, y creo que si se hubiese esperado más y no se hubieran apurado los tiempos, también se habría condenado a Cedrón, sostuvo, entre lágrimas, Patricia Reyes, esposa de cabo asesinado.
Luego, concluyó: Esperábamos esto después del primer juicio. Cuando la fiscal pidió perpetua la semana pasada, pensábamos que iba a terminar así.
Patricia fue, junto al hermano de la víctima y otros familiares, los únicos que siguieron de cerca el juicio hasta la última jornada. Ni las autoridades del Ministerio de Seguridad como así tampoco los compañeros que tenía Ramet en la banda de la Policía de Mendoza (que hoy lleva su nombre en honor al cabo) se hicieron presentes en la sentencia.
Pero para la familia Ramet, se hizo Justicia. Así lo entendió también el tribunal de la Primera Cámara del Crimen, presidido por Víctor Comeglio e integrado por Gonzalo Guiñazú y Rafael Escot.
En el fallo, los jueces declararon reincidente al imputado, pues este ya cumplía una pena a 8 años de prisión impuesta por la Cuarta Cámara del Crimen. Entonces, se ordenó la unificación de las penas en la de prisión perpetua.
Además, el tribunal extrajo compulsa por falso testimonio para Luis Sepúlveda, quien había declarado durante el debate.
De esta forma, los jueces dieron lugar a lo que había solicitado en sus alegatos la fiscal de Cámara Susana García, quien requirió la pena máxima del Código Penal para el imputado.
Las pruebas eran contundentes. Una testigo de identidad reservada aseguró que Nieto Riquelme era el autor y, como si esto fuera poco, al imputado se le halló el arma de la víctima cuando fue detenido.
Con esto, el resultado final era de esperar. Ni las últimas palabras del sospechoso antes del fallo, pudieron hacerlo zafar de la pena. Soy inocente. Quisiera saber de dónde me conoce esta chica que me culpa a mi. Quiero pedir disculpas por el tiempo que les he hecho perder acá, pero yo soy inocente, soltó, con la voz entrecortada, Nieto Riquelme, minutos antes de la sentencia.
Pero la historia ya estaba escrita. Los jueces lo encontraron culpable y a cuatros años y medio del caso, el asesinato del cabo Gustavo Ramet encontró a su autor.