La obra ganadora del 1er Premio de Grabado "Pájaro". |
Es oriunda de San Rafael y lleva en sus genes la necesidad plástica de la que se nutrió por toda una familia que no concibe la vida sino es a través del prisma del arte. El arte se ha vivido en mi casa desde que tengo uso de razón. Yo otra cosa no sé hacer más que dibujar. Siempre llevo lápiz y papel porque es una forma de sentirme bien. Muchas veces los artistas tenemos una forma diferente de integrarnos a la sociedad. La mía es esa, mis dibujos, expresa y revela en su declaración su condición más genuina.
Dentro del concurso es la única mujer que se alzó con un primer premio y antes de la gala inaugural que será el próximo 21 de agosto, la artista dialogó con SITIO ANDINO:
- ¿Tenías expectativas de ganar?
- Uno siempre que participa, espera algo. Un reconocimiento, entrar en el salón. Es como que tu corazoncito queda latiendo por más y esta vez pasó. Estoy muy feliz.
- ¿Es importante para la carrera de un artista ganar un primer premio?
Desde el punto de vista desde las artes plásticas, mucha importancia. Sabiendo el valor que tiene el Salón Vendimia por ser patrimonio artístico, cultural, de la bella casona que fue la casa de un grande. Siempre recuerdo que de chica mis padres me llevaban al museo y ver esos muros, esas paredes me hacía vibrar el alma, me encantaba ir. Después cuando viví un tiempo en Mendoza por el estudio siempre iba, realmente me atrapaba. El laberinto del espacio verde siempre me atrapó. De todas maneras lo veía como algo majestuoso, gigante e inalcanzable. Realmente ahora es como un sueño, me siento muy orgullosa de colaborar con mi obra a formar parte del patrimonio artístico de esta identidad tan importante de la provincia.
También este Salón hace que los artistas tengamos la posibilidad de ganar dinero, aparte del honor que significa. Un dinero que obviamente se te va en material, porque los materiales para los artistas son como el agua. Y como está todo hoy en día es súper valioso también.
- ¿La distinción puede repercutir en las ventas futuras?
- Y puede ser Depende de la valoración que tenga el público. Porque también es algo subjetivo el valor que la gente le dé a la obra, si le gusta o no. Pero si en el hecho de que va a ser más promocionada, más conocida. Los artistas trabajamos mucho tiempo en silencio y a lo mejor hay mucha gente que no conocía y a través del trabajo de los periodistas trasciende mi nombre y eso también dentro del circuito artístico es muy importante.
- La obra Pájaro, ¿la creaste especialmente para el Salón?
- Sí, fue especialmente para este Salón. Está dentro de una serie de obras que estoy trabajando hace un tiempo hace casi dos años en dibujo, y esta pasó a la plata. Soy muy curiosa, empecé haciendo otro grabado y a último momento, casi un mes antes lo cambie. Trabajé muchísimo, tuve un diálogo muy interno con la obra. Estuve muy metida mucho tiempo en esto, por eso sentía que algo iba a pasar. Sentí como un aviso, que algo iba a conmocionar mi obra.
El tema que estoy trabajando en la serie es muy significativo desde varios puntos de vista. Arranco unos 4 o cinco años con una serie que se llama equilibrio con una performance que hice con toda mi familia. El tema era equilibrar el agua y la sequia de la tierra, la abundancia de agua y la tierra seca de nuestra zona. Todo lo que está pasando ecológicamente.
De aquí surgió esto de encontrar al hombre en la naturaleza, la naturaleza humana. Es una serie de hombres y mujeres pájaros que depende del espectador, algunos los ven como ángeles. Yo nunca dejo de lado la interpretación del espectador, me parece sumamente importante, no me gusta dirigir al público en lo que ve. Pero lo que he creado es una conjunción de la naturaleza con el hombre. El hombre tan depredador, tan avasallador de espacios que les pertenecen a los animales. Es un poco mimetizarse con el ambiente y sentir al ave, como que uno es ave y se transforma. Entonces hice todo un estudio de los huesos. En el ala del pájaro se ve, como los huesos del hombre se van transformando en pájaro, el plumaje. Pero a la vez es una ve que esta como por partir al vuelo. Que es un momento de nuestra cultura, que estamos recién animándonos a volar en esto que es cuidar nuestra tierra.
- ¿A la hora de participar se piensa en el jurado?
- Soy muy perceptiva con mi obra por eso te dijo que la volví hacer, pero realmente no tenía idea quiénes formaban parte jurado. Ahora veo que son unos genios y unos maestros. Eso también me enorgullece porque que hayan visto mi obra y la hayan elegido es como ¡guau!
¿Consideras que este tipo Salones pueden generar controversia entre los artistas que no quedan o no ganan?
- Yo creo que no. Para nada. Somos todos caminantes en este sendero tan difícil del arte. Es muy difícil ser artista en nuestro país. Yo valoro y me encanta disfrutar de las exposiciones de otros artistas y me alegro muchísimo por todos los ganadores. Me siento totalmente a la par de ellos. Algunos no los conozco, conozco sólo su obra.
- ¿Cómo concebís el arte?
- Para mí el arte es todo. Desde mi punto de vista más íntimo es todo lo que conozco todo lo que sé, es mi manera de expresión. Si me falta el arte yo podría agonizar, me muero porque no puedo expresarme de otra manera. Después a lo largo de la historia, el arte ha sido una forma de manifestación y una forma de lectura de todos los pueblos, de todas las épocas, todas las culturas, las civilizaciones. Es importantísimo el arte para un pueblo. Y desde otra mirada más superficial si se quiere, de gente que no tenga mucho conocimiento, el arte siempre calma y hace llegar al interior del espíritu de cada persona. Hay muchas personas que hacen terapia con el arte, eso significa para que es algo que todos tendríamos que desarrollar. Es como un escape, una forma de decir todo lo que quieras. Soy libre. Quizá esa libertad no la tengo en la vida real.
La inauguración del Salón Vendimia, con todas las obras seleccionadas y premiadas se llevará a cabo este domingo 21 de septiembre a partir de las 19. Museo Provincial de Bellas Artes Emiliano Guiñazú, Casa de Fader. San Martín 3651, Mayor Drummond, Luján de Cuyo.