La experiencia del pasado sábado en la cumbre peronista en el Ángel Bustelo fue una "inyección anímica" para la militancia y la dirigencia del Partido Justicialista en Mendoza. Así lo definió el senador provincial y jefe del bloque del Frente de Todos, Lucas Ilardo.
En una entrevista en el programa "Nada Simple" de Radio Andina (FM 90.1), el legislador ponderó lo vivido en el foro partidario que atrajo a las diferentes vertientes que conviven en el movimiento que hoy cumple 85 años de existencia en la Argentina.
"Fue un evento muy importante, con militantes de toda la provincia, en el que hubo interpelación, visiones distintas", graficó Ilardo, quien destacó -además- que el peronismo mendocino "está vivo y motorizado, en un proceso de reorganización y reagrupamiento tras las elecciones (legislativas de 2021) y la pandemia donde la militancia se reunía virtualmente y se hacía difícil encontrarse".
Valoró el dirigente que "las distintas expresiones dentro del FdT y el peronismo puedan comenzar a organizarse y prepararse para lo que serán estos próximos dos años", cuando el espacio deba afrontar unos nuevos comicios, esta vez de carácter ejecutivo.
En cuanto a las ausencias -como la de algunos intendentes alineados con el denominado PJ tradicional- minimizó el asunto y definió como válido que ciertos sectores o personalidades decidieran no asistir. "Están en su legítimo derecho; no es obligatorio participar", manifestó.
Por otra parte, se refirió a uno de los temas que fueron abordados durante el encuentro que aglutinó a funcionarios nacionales: la minería. El gobernador sanjuanino Sergio Uñac aconsejó a la sociedad mendocina que debata "alejada de cuestiones que rayen la hipocresía". Si bien no quiso adelantar una postura de su partido al respecto, Ilardo señaló que estarán dispuestos a discutir un proyecto nuevo, tal como se ha anunciado desde Malargüe.
No obstante, aclaró que en el debate debe ser incluido el pueblo, teniendo en cuenta la experiencia de fines de 2019, cuando Rodolfo Suarez debió dar marcha atrás con la modificación a la Ley 7.722 tras las masivas movilizaciones que se sucedieron.
"Si se intenta hacer como la última vez no va a funcionar, porque un tema que genera tanta susceptibilidad no se puede hacer entre gallos y medianoche, porque nos lo demostró la gente a toda la dirigencia política que no debe ser así, más allá de que las intenciones puedan ser buenas", sostuvo.