Durante casi tres horas, Solange Tello (21), la joven madre acusada de haber matado a su beba en Las Heras, declaró ante el fiscal del caso y aseguró ser inocente, al mismo tiempo que dio detalles que podrían complicar a su pareja, Leonel Peralta (22), también detenido e imputado por el caso.
La testimonial solicitada por la defensa se sumó al relato de una médica del hospital Gailhac, quien recibió a la víctima, Emma Peralta (2 meses), y que aseguró que al realizarle RCP la menor expulsó leche, por lo que la imputada reafirmó su hipótesis de que la niña falleció ahogada.
En base a esto, el próximo lunes el abogado defensor de Tello pedirá su liberación o al menos el régimen de prisión domiciliaria, al entender que no existe delito y que ni siquiera se trató de una muerte por negligencia.
Tello detalló lo ocurrido durante la última semana de vida de la niña, tiempo en el que la beba vivió en la casa de Peralta. Explicó que durante esos días la bebé presentó un cuadro de tos y mocos, y que por lo tanto, fue llevada a una clínica ubicada en las inmediaciones al hospital mencionado.
Que allí le recetaron algunos medicamentos y que días después la nena comenzó a tener el cuello un tanto "rojizo". Agregó que los propios médicos le dijeron que era "normal" y que posiblemente podía estar "irritada o paspada".
Sin embargo, Tello aseguró que l a menor "lloraba mucho el martes 29" y que Leonel, ante esta situación, estaba muy "nervioso".
Palabras más, palabras menos, afirmó que el padre de la criatura no sabía sostener a la bebé y que en ese momento apretó el cuerpo de la bebé sobre su pecho, provocando que no pudiera respirar.
Sostuvo que en ese momento ella le sacó el bebé al joven y que se originó una discusión. Fue allí donde Peralta lanzó una "cachetada" y le pegó a la bebé. "No se si me quería pegar a mi", aclaró la madre.
Ese fue el único pasaje de su declaración en la que complicó, en parte, a su pareja, debido a que en el resto de su relato aseguró que "en ningún momento vio al joven golpear o asfixiar a la bebé".
Ahora bien, Tello también dio detalles del día de la muerte, el pasado viernes 1 de abril. Dijo que al despertarse, ella le preparó la leche a Emma y que la bebé la tomó. Luego ella se retiró al baño y la menor quedó al cuidado del padre.
Siguiendo con su relato, agregó que al salir del baño advirtió que a la bebé "le salía leche por la nariz", por lo que se preocuparon y llamaron a la madre de Peralta.
Fue esta mujer quien tomó a la criatura de sus pies y la puso boca abajo, dándole al menos cuatro "sacudidas" pensando que la menor estaba "ahogada". Tras esto, la llevaron al hospital, donde le practicaron durante al menos 40 minutos RCP sin resultados positivos.
Pero además, la acusada destacó que camino hacia el hospital le practicó RCP y explicó la técnica ante los investigadores, afirmando que aprendió a realizar esos movimientos cuando fue madre.
Además, la defensa de Tello presentó también algunas pruebas que demuestran que la imputada llevó a su hija a una clínica y también conversaciones por whatsapp donde ella habla con una tía del cuadro que presentaba Emma.
De esta forma, los días venideros serán clave para el expediente que investiga el fiscal Carlos Torres. Es que la defensa de Tello insistirá con su inocencia y por eso hoy la acusada decidió declarar.
Al pedido de liberación se sumará un control jurisdiccional -una especie de revisión de causa-, y según afirmaron desde el entorno de la defensa, "no hay nada más lejos que la hipótesis fiscal de un homicidio doloso cometido por los dos padres".