"La maté y la tiré en Papagayos", confesó el femicida de Aida Oliva
Por Pablo Segura.
Desde el martes a las 14, el paradero de María Aida Oliva (52) era una preocupación para su familia y amigos. La tensión se trasladó a las fuerzas policiales este miércoles, cuando una de sus hijas, al no tener novedades de su madre, decidió denunciar el paradero.
La joven declaró durante varios minutos y dio todos los detalles de su madre. Con esos datos, la División de Búsquedas de Personas comenzó a investigar y este miércoles los efectivos decidieron hablar con su ex pareja, Mario Ricardo Castro (55).
El hombre, al ser consultado por los efectivos, se quebró y lanzó: "La maté y la tiré en Papagayos".
El mensaje estremeció a los uniformados que de inmediato notificaron a la justicia e iniciaron un exhaustivo rastrillaje por el Circuito El Challao, en inmediaciones al barrio La Favorita. Al mismo tiempo, ordenaron que un abogado oficial asistiera al sospechoso.
La búsqueda duró más de una hora y cuando la justicia tramitaba ante el Ministerio de Seguridad la utilización de drones para encontrar el cuerpo, los efectivos dieron con los restos.
A esa altura, Castro ya había sido trasladado a una comisaría, donde quedó alojado a disposición de la fiscal Claudia Ríos. Este viernes la magistrada oficializará la imputación por "femicidio".
Policías y hasta funcionarios judiciales pudieron hablar con el sospechoso, quien alcanzó a dar detalles de su relación con Oliva, como así también reconstruyó las horas previas al ataque.
En ese sentido, los pesquisas desconocían, hasta horas de la siesta, cómo había sido el ataque. En base a esto estaría descartada la utilización de algún arma de fuego, por lo que se cree que Oliva fue ultimada a golpes, posiblemente con un objeto contundente.
Según las primeras declaraciones de los hijos de la pareja, Castro y Oliva habían decidido poner punto final a su relación hace un año y tres meses. Desde ese entonces, cada uno vivía en distintas viviendas, aunque ambas en el oeste de Ciudad.
Castro fue quien se quedó en la casa de la familia, en tanto que sus hijos aseguraron que en los últimos meses atravesaba una depresión. Algo similar ocurría con Oliva, quien le había manifestado a sus hijos que "se sentía sola".
Ahora los sabuesos intentan reconstruir el móvil del asesinato. En ese sentido, testigos ya aportaron datos.
No obstante ello, la autoría del femicidio estaría demostrada e incluso el propio Castro dio la información para encontrar el cuerpo. Ahora sólo restaría que lo confirme en sede judicial para agilizar el proceso penal en contra suyo.