El estado de salud de Ángel Céspedes (35), el sodero baleado en un asalto en Las Heras, sigue siendo sumamente delicado, aunque los médicos indicaron que en las últimas horas tuvo una mejoría.
El estado de salud de Ángel Céspedes (35), el sodero baleado en un asalto en Las Heras, sigue siendo sumamente delicado, aunque los médicos indicaron que en las últimas horas tuvo una mejoría.
En el último parte médico dado por parte de las autoridades del hospital Central, se afirma que el hombre continúa internado en terapia intensiva, inconsciente y conectado a un respirador artificial. Dentro del cuadro crítico que tiene, los médicos han notado una evolución favorable, explicaron las autoridades.
Sin embargo, los médicos afirmaron que como el hombre perdió masa encefálica al ser baleado en la cabeza, la recuperación no será total.
Secuelas van a quedar. La recuperación determinará cuál será la gravedad de esas secuelas, explicaron.
Mientras tanto, la causa sigue siendo investigada por el fiscal especial Daniel Carniello, quien sigue algunas pistas que se han encontrado en las últimas horas.
Si bien la causa está sin detenidos, no se descarta que en las próximas horas pueda haber novedades. No tenemos mucho, pero estamos investigando algunas líneas que han surgido en las últimas horas, explicaron fuentes cercanas al fiscal.
Ángel Céspedes fue asaltado el martes 8 en Lamadrid y Dorrego del barrio Unión Latinoamericana de Las Heras, cuando realizaba su reparto. Allí fue abordado, en principio, por un sujeto (podrían ser dos), y este, luego de arrebatarle algunas pertenencias, le efectuó un disparo.
La bala ingresó por el occipital derecho y quedó alojada en la cabeza. El hombre perdió masa encefálica y quedó en gravísimo estado.
La causa comenzó a ser investigada por la fiscal Gabriela Chávez, quien en un primer momento tuvo a su disposición a cinco personas que fueron demoradas. Sin embargo, ninguna de esas personas tuvo vinculación con el hecho por lo que recuperaron la libertad rápidamente. Luego el expediente fue remitido a la fiscalía de Delitos Especiales.
El caso trajo repercusión en el gobierno provincial y el propio gobernador, Francisco Pérez, visitó a la esposa de la víctima con el objetivo de demostrarle su apoyo ante el difícil momento que vive.