El caso más resonante será el de Juan Carlos Jaliff. El radical de San Martín tuvo cargos en todos los gobiernos de la UCR desde la vuelta de la democracia: en 1983 fue secretario del bloque en la Legislatura, en 1999 se desempeñó como ministro de Gobierno de Roberto Iglesias y en 2003 se convirtió en vicegobernador de Julio Cobos.
Tras esto, tuvo un breve paso como presidente del Instituto Nacional de Vitivinicultura (INV) hasta que Cobos rompió con Cristina Fernández de Kirchner luego del conflicto con el campo en 2008. En 2009 volvió al Senado, en donde fue reelecto en 2013 y 2017.
A los 70 años es una persona de permanente consulta por parte de sus pares (de su partido y del resto) y, según el presidente de la UCR, Alfredo Cornejo, seguirá trabajando desde otro lugar.
Luis Petri, en tanto, fue diputado provincial por ocho años y también estuvo durante dos periodos en la Cámara Baja de la Nación. Durante sus mandatos tuvo mucha presencia mediática, principalmente en debates sobre el sistema judicial y temas de seguridad.
Con 44 años, se esperaba que pudiera revalidar el escaño que ocupaba en el Congreso, pero no quedó en ningún lugar ni tampoco regresará a la Legislatura.
En el peronismo, la principal figura que abandonará la función pública será Alejandro Abraham. Oriundo de Guaymallén, fue asesor, secretario del Concejo Deliberante, concejal y secretario de Gobierno. Luego de esto, fue intendente por un periodo y medio.
En 2013, renunció a la intendencia para ir al Congreso y en 2017 pasó al Senado mendocino. En 2019 trató de regresar a la comuna, pero cayó ante Marcelino Iglesias y en mayo del próximo año dejará su banca en la Cámara Alta.
En comunicación con SITIO ANDINO, Abraham indicó que fue una decisión personal no competir. "Le dije a Anabel (Fernández Sagasti) que no tenía intenciones de ningún cargo. Estuve a disposición para ordenar listas y la intención es renovar el peronismo", destacó.