luego de dos violentos motines

El Presidente de Ecuador anunció el estado de emergencia en las cárceles

El presidente ecuatoriano, Guillermo Lasso, declaró el estado de emergencia del sistema carcelario del país, luego de dos violentos motines que dejaron más de 20 muertos.

"Se declara el estado de emergencia en el sistema carcelario a fin de movilizar todos los recursos humanos y económicos necesarios para restablecer el orden", dijo Lasso a última hora de ayer en una conferencia de prensa.

En la noche del miércoles se registró un sangriento motín en la cárcel de la provincia central de Cotopaxi que dejó 13 fallecidos, mientras que un enfrentamiento entre bandas dejó ocho prisioneros muertos en la Penitenciaría del Litoral, en la ciudad occidental de Guayaquil.

Decenas de reclusos que se habían fugado tras los motines fueron recapturados ayer.

El mandatario agregó que el actual gobierno, que asumió en mayo, tendrá mano dura para situaciones similares, de las que responsabilizó a mafias.

"A las mafias que pretenden amedrentar a este país, se equivocan. Se equivocan si creen que este gobierno va a actuar con la misma tibieza que los anteriores. Se equivocan si creen que nos va a temblar la mano (...) Vamos a usar todo el poder de la ley para imponer el Estado de Derecho y garantizar la paz y los derechos humanos", advirtió.

Más tarde, en Twitter, Lasso anunció que el Coronel Fausto Cobo asumirá la dirección del Servicio Nacional de Personas Adultas Privadas de la Libertad (SNAI).

"Cuenta con todo nuestro apoyo para usar el poder de la ley e imponer el Estado de Derecho, garantizando la paz y los derechos humanos en los CPL (Centros de Privación de la Libertad)", expresó el mandatario en Twitter.

La violencia en los centros penitenciarios de Ecuador se viene manifestando desde hace varios años, tanto por problemas entre bandas delictivas que intentan tomar el control de las cárceles, como por problemas estructurales y de presupuesto que no han sido enfrentados por los sucesivos gobiernos.

En abril pasado, enfrentamientos en cuatro cárceles de Guayaquil, Cuenca y Latacunga dejaron 80 prisioneros muertos y una veintena de heridos.

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