Economía & pandemia

Las ventas también cayeron en los persas: "Han bajado un 50% en el último mes y medio"

Por Florencia Rodriguez

La llegada de la segunda ola de coronavirus y los coletazos económicos de la primera, siguen mostrando su impacto en todos los ámbitos de la vida cotidiana. Luego de varias semanas con la actividad comercial paralizada casi en su totalidad, los trabajadores/as comenzaron a reponerse en noviembre del año pasado. Las fiestas ayudaron bastante y la llamada "meseta epidemiológica" también hizo su parte: mendocinos y mendocinas salieron a hacer turismo interno, visitar bodegas y restaurantes que nunca habían pisado e incluso, hacer compras.

Ahora, la situación sanitaria volvió a complicarse. A fines de marzo, se empezó a hablar- de a poco- de las camas en hospitales y centros de salud que se iban ocupando rápidamente. A su vez, comenzaron a circular imágenes de cientos de personas haciendo largas filas desde la madrugada para poder hisoparse y confirmar o descartar la covid19. Casi no hubo tiempo de procesar lo que sucedía cuando en los primeros días de abril, Mendoza reportaba- a través de los informes del Ministerio de Salud, Desarrollo Social y Deportes- los picos más altos de contagios desde el inicio de la pandemia.

El fantasma del miedo no tardó en llegar y muchas personas optaron por recluirse en sus casa y salir en la medida necesaria, ya sea para ir a trabajar o cumplir con cualquier obligación que requería presencialidad. Esto impactó en el comercio en general que tan sólo en dos semanas registró una caída del 15% en sus ventas. Esa fotografía se amplió cuando se consultó a los persas, grandes ferias muy concurridas adonde la gente se acerca en busca de precios más económicos, y el panorama no era distinto, al contrario.

Nunca visto: el persa con una significativa caída en sus ventas. Fotos: Yemel Fil.

"Las ventas han bajado mucho, diría que un 50%, la crisis económica está teniendo un impacto muy grande, estoy viendo situaciones que nunca viví ni presencié. En el pasillo donde trabajo, hay 10 locales, a fines del año pasado quedábamos 3, porque se hizo imposible para muchos seguir pagando el alquiler. Luego, dieron un respiro con ese tema y todos esos espacios se ocuparon nuevamente pero ahora, ya dos han cerrado otra vez", contó Mayra Pulisich, locataria de dos puestos en el Persa Central.

Segunda ola: por temor, las ventas del comercio de Mendoza bajaron un 15% en dos semanas

"Con todos los impuestos, la baja en las ventas, los gastos, se hace muy difícil pero la verdad es que intentamos no remarcar los precios aunque tengamos bajo margen de ganancias porque sino, no hay movimiento. La gente pasa, consulta, camina y camina comparando, a veces regresan como a las dos horas cuando ya recorrieron todo y compran, eso si vuelven. Otra cosa que también veo es que si bien hay descuentos pagando en efectivo, la mayoría elige pagar con tarjetas y en cuotas aunque tengan que abonar un porcentaje de interés, eso nunca antes lo vi, siempre se aprovecharon los descuentos", agregó.

No sólo la economía y la incertidumbre cumplen un rol en esta realidad que golpea todos/as en mayor o menor medida, el temor a nuevas restricciones y al coronavirus en sí también influye. "A veces, me da mucha angustia ver los pasillos del persa vacíos, es desesperante. Siempre pienso: 'si en los persas no hay nadie, el resto del comercio debe estar muerto' y esa situación me afecta mucho emocionalmente también", sumó Mayra.

Los pasillos de los persas que siempre congregan a muchos consumidores, hoy, vacíos. Fotos: Yemel Fil.

En la misma línea, Paulina Sánchez March, propietaria de Feria Persa Mendoza, contó a este diario que a partir de octubre noviembre, las ventas comenzaron a activarse: "Empezaron a repuntar y en diciembre anduvieron muy bien, todo lo que fue verano en realidad. En marzo, de a poco, empezaron a bajar y abril no empezó nada bien, recién el fin de semana pasado se vio movimiento, en especial, el sábado" , dijo.

"Si bien yo tengo demanda para alquiler de locales, los comerciantes me comentan que no les está yendo excelente que con las ventas del finde salvan la semana. La verdad es que se ha notado bastante la caída desde marzo y más aún en abril. Creo que por la cantidad de contagios que se están informando, la gente se ha asustado mucho", sumó.

"Igualmente, a los persas siempre los ayuda que se consiguen precios más económicos, los locales no han remarcado mucho sus precios, sigue existiendo una amplia diferencia en ese sentido en comparación con el resto del comercio en general. De todas formas, no es fácil, de los 75 puestos que tengo en la feria, el año pasado cerraron cerca del 60%, ahora tengo casi todos ocupados nuevamente pero con tanta incertidumbre, nadie sabe qué va a pasar", cerró Paulina.


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