Luego de que el tribunal popular encontrara culpables a los dos acusados por el brutal crimen del sodero José Riera, el hombre asesinado en enero del 2019 en Tunuyán, este jueves se realizó la audiencia de cesura, donde el fiscal pidió que Marcia Franco (34) sea condena a 23 años de cárcel.
Es que el jurado había determinado que la mujer era culpable del delito de "homicidio en ocasión de robo", por lo que debió analizarse la pena a aplicar.
Rebeco fue condenado a prisión perpetua.
No ocurrió lo mismo con el otro acusado, Juan Carlos Rebeco, quien fue encontrado culpable del delito de "homicidio criminis causa", por lo que ayer miércoles fue condenado a prisión perpetua -única pena posible en esa calificación-.
En dicha audiencia, la parte querellante, en manos de Viviana Crespillo, adhirió a lo solicitado por el fiscal y solicitó la misma pena indicada por Javier Pascua.
Por su parte, la defensa de la mujer, Marilina Funes, requirió que Franco sea condenada a la pena mínima establecida, que es de 10 años.
"Me sorprende la extensión de los alegatos de la fiscalía y querella. Debe ser para justificar tamaña pena para una persona que no tiene antecedentes, que no tiene problemas con alcohol y drogas. Me llama poderosamente la atención, este extremado alegato", sostuvo Funes.
Es que Pascua decidió repasar el accionar de la mujer acusada para justificar su pena. En ese sentido, afirmó que "Riera estaría vivo si Franco no hubiese sido el nexo para llevarlo al lugar donde lo mataron".
"Espero que la justicia indique cuánto vale una vida humana", soltó Pascua, en el cierre de su alegato y antes de pedir la pena solicitada.
Ahora, tras un cuarto intermedio, el juez técnico Marcelo Gutiérrez del Barrio deberá dar a conocer la pena para Franco.