El abogado Cristian Vaira Leyton, representante de la familia de Florencia Romano (14), la adolescente que fue asesinada en diciembre del año pasado en Maipú, confirmó en Nada Simple por Radio Andina que la causa por el femicidio está pronto a ser elevada a juicio y que las pruebas son contundentes contra el detenido, Pablo Arancibia (33). Además, se manifestó directamente contra el 911, a quien responsabilizó por el hecho. "Queremos ver si hay más responsables", dijo en referencia a la llamada que ignoró la policía acusada y que no dio curso al pedido de auxilio.
El letrado explicó en primera instancia que el expediente por el femicidio de Florencia, ocurrido el sábado 12 de diciembre, ya está lista para elevarla a juicio. En la audiencia que se realizó para la prisión preventiva "confirmamos que todas las pruebas son contundentes para elevar la causa a juicio".
Por la calificación que recayó sobre el acusado, el abogado recordó que será en un juicio por jurado. "Es bueno destacarlo -lo del juicio por jurado- porque el pueblo va decidir si Arancibia, el único acusado, es el culpable", indicó sobre la causa que instruye la fiscal Claudia Ríos, de Homicidios.
Al mismo tiempo, explicó que "ahora", lo más importante es avanzar en la causa que tiene a su cargo el fiscal Jorge Calle y que se trata del llamado al 911 que una mujer policía no le dio curso el día del hecho. "Con esa causa tenemos más cuidado porque no queremos que ninguna mano negra quiera poner palos en la investigación", sostuvo.
En dicha investigación, la auxiliar Soledad Herrera, fue imputada por abandono de persona en contexto de violencia de género e incumplimiento de sus deberes como funcionario público. Los delitos prevén una pena de 3 a 10 años, es decir, es excarcelable.
"Florencia fue una víctima más del mal funcionamiento del 911", explicó y recordó otros casos donde el Centro Estratégico de Operaciones actuó, para él, incorrectamente.
La entrevista completa
El femicidio de Florencia
El hecho se inició el sábado 12 de diciembre cuando Florencia Romano, luego de pactar un encuentro a través de Instagram, llegó a la casa de Pablo Arancibia. Allí estuvieron toda la tarde hasta que el principal sospechoso le quitó la vida a golpes y luego la prendió fuego para deshacer las pruebas.
Posteriormente le pidió ayuda a una persona para que lo ayudara a tirar el cuerpo «de un perro» y fue así que llevó, envuelto en sábanas y una cortina de baño, el cadáver de Florencia hasta calle Alsina de Luzuriaga.
Pablo Arancibia, el acusado.
Ese sábado, al ver que la joven no regresó a su casa, los familiares hicieron la denuncia y el martes detuvieron a Arancibia y a su pareja como principales sospechosos porque la víctima le envió la ubicación de GPS al WhatsApp de una amiga.
Tras la detención de los sospechosos, el jueves los policías encontraron el cadáver de Florencia adentro de una acequia y con lesiones en el cráneo y rostro, además de tener partes del cuerpo incineradas.
Ambos quedaron detenidos y fueron trasladados a diferentes penales hasta que, luego, Micaela Méndez fue liberada.