Personal de Aduana secuestró días atrás un avión de la minera Barrick en el marco de una investigación administrativa por supuesto contrabando.
Personal de Aduana secuestró días atrás un avión de la minera Barrick en el marco de una investigación administrativa por supuesto contrabando.
El procedimiento se realizó en el aeropuerto internacional El Plumerillo, en los últimos días de enero.
Aprovechando un aterrizaje en nuestra provincia, personal de Aduana intervino y secuestró la aeronave, que tiene patente de origen chileno -CCATB-. De la medida también intervino personal de Policía de Seguridad Aeroportuaria.
De acuerdo a la escueta información trascendida, se sabe que Aduana ordenó el secuestro del avión "por inhibición judicial por contrabando".
Trascendidos indican que la minera usaba ese avión chileno sin importarlo y que al llegar a la provincia no tenían ninguna documentación de la unidad. En base a esto ahora se investiga si se cometieron contrabandos, posiblemente, de oro.
Este diario intento dialogar con funcionarios judiciales ligados a la investigación, pero estos afirmaron que la causa está "con secreto de sumario", en tanto que aclararon que preferían "no dar detalles para profundizar la pesquisa".
No obstante, desde el aeropuerto provincial confirmaron que el avión quedó secuestrado en la pista de aterrizaje por una "inhibición judicial" y aclararon que los investigadores continúan realizando medidas con la aeronave.
Mientras, se aguarda a que la minera pueda presentar la documentación correspondiente. En ese caso se daría por finalizada la medida administrativa, señalaron fuentes consultadas por Sitio Andino.
Barrick Argentina es una empresa minera de capitales canadienses que llegó al país en 1993 y que desde los últimos años tiene una importante actividad en la vecina provincia de San Juan, donde está la operación Mina Veladero -a través de Barrick Gold-.
La compañía tiene oficinas en Buenos Aires y San Juan, en tanto que es periódico la llegada y partida de aviones de la firma en nuestra provincia, debido a que los traslados de oro se hacen a través del aeropuerto El Plumerillo.
En los últimos años, Barrick quedó en el centro de la polémica al confirmarse al menos tres fugas de cianuro en los trabajos en Veladero.
A la empresa se la acusó, en esas ocasiones, de no hacer público las fuga y por el contrario, intentar ocultarlas.