La bruja Mónica Castro, una de las dos acusadas por el crimen del médico León Burela, protagonizó este lunes un insólito pedido en tribunales, al solicitar autorización para salir de su detención domiciliaria para ir al ANSES.
La bruja Mónica Castro, una de las dos acusadas por el crimen del médico León Burela, protagonizó este lunes un insólito pedido en tribunales, al solicitar autorización para salir de su detención domiciliaria para ir al ANSES.
El pedido fue rechazo y aunque la imputada recibió una extensión de la prisión domiciliaria por tres meses, el requerimiento sorprendió a las partes.
Es que Castro accedió a la domiciliaria por ser paciente de riesgo del coronavirus. A principio de abril se le dio ese beneficio por ser asmática e hipertensa. Sin embargo, ahora no tuvo en cuenta esas patologías para pedir autorización para salidas esporádicas.
Para la fiscal Ríos, Ventura planeó el asesinato que luego perpetró un sicario. En tanto que Castro intentaba "desviar" la pesquisa con brujería. Cabe recordar que en su detención secuestraron anotaciones contra la magistrada y periodistas.
El 7 de abril, la justicia firmó la domiciliaria para Castro, por un lapso de tres meses. Todo esto en el marco de las medidas adoptadas por el coronavirus.
Este lunes, a días de cumplirse ese lapso de tiempo, la justicia trató nuevamente la situación de la imputada.
Su abogada defensora pidió la extensión de la domiciliaria por tiempo indeterminado y, además, requirió autorización para tener salidas de la casa.
La fiscal Ríos se opuso a esto y el juez le dio la razón. En este sentido, el magistrado sí aceptó la extensión del régimen por otros tres meses, teniendo en cuenta el aumento de casos y analizando el decreto del gobernador que estiró la cuarentena hasta el 12 de julio.
De esta forma, Castro permanecerá detenida en su casa hasta principios de octubre, donde se analizará nuevamente su situación.
León Burela, un ginecólogo retirado padre de dos hijos, fue asesinado de tres balazos el 15 de abril del 2019 en una casa del barrio Kolton de Las Heras.
En un primer momento se creyó que un sujeto lo había ultimado durante un asalto, pero luego la causa dio un giro inesperado, cuando la fiscal ordenó la captura de su mujer y una amiga de esta -Castro-, que es parapsicóloga.
El caso sumó datos escalofriantes, cuando en un allanamiento la policía encontró en la casa de Castro, anotaciones y "brujerías" contra la fiscal Ríos, funcionarios y hasta periodistas, para que desviaran la investigación.