Los trabajadores de eventos sociales de Mendoza se convocarán este miércoles en Casa de Gobiernocon la finalidad de solicitarle a las autoridades gubernamentales que se autorice la parte administrativa del sector para poder reactivar su economía, la cual se vio notablemente afectada por la suspensión de sus actividades a causa del aislamiento social, preventivo y obligatorio.
Bajo el lema La diversión también sana', la convocatoria es realizada por propietarios de salones de fiestas sociales e infantiles, empresas de banquetes y catering, decoradores, disc jockeys, fotógrafos, pasteleros, organizadores de eventos y congresos, empresas de custodia, proveedores y personal de las empresas. Pedirán una audiencia para visibilizar su problemática.
Si bien desde la Asociación de Propietarios de Salones de Fiestas y Empresas de Banquetes (ASAFI) estiman que las fiestas, con protocolo mediante, recién podrán hacerse a partir de septiembre u octubre, lo que solicitan en esta primera instancia es que "se habilite la oficina comercial".
"Estos tres meses que hemos estado cerrados para nosotros han sido cruciales. Primero, porque no se hicieron los eventos para los que estábamos contratados. Segundo, porque no hemos podido trabajar en esta época en donde comienzan a contratarse cenas de egresados, fiestas de fin de año, casamientos o cumpleaños de 15. Pero también empezamos a vender eventos para el 2021 y al estar cerrados no los hemos podido vender, por lo cual no pudimos recaudar nada", comentó Fabián Manzur, presidente de ASAFI, en comunicación con Sitio Andino.
Y luego añadió: "Con el panorama que tenemos es que si seguimos cerrados también vamos a perder el año que viene. Por eso lo único que estamos pidiendo es que nos permitan abrir la oficina cuatro horas en donde habrá reuniones programadas cada una hora. Esto nos va a permitir reprogramar los eventos que estaban contratados para fin de año y, además, vender otros para el próximo año".
En cuanto a cómo sería el protocolo para que los salones de fiestas vuelvan a funcionar, Manzur expresó: "Se va a utilizar el 50% de la capacidad del salón, las mesas serán de 6 personas para que se respete el distanciamiento social, habrá un termómetro láser para tomarle la temperatura a la gente al ingreso y, además, tendrá que haber alcohol en gel en todos lados. Y lo más importante es que habrá una lista de invitados con los datos de todos los asistentes".
El titular de ASAFI también mencionó que hubo propietarios de salones que debieron cerrar definitivamente: "Tenemos un 15% de los asociados que ya han cerrado y que no van a poder abrir sus puertas porque se fundieron. No tuvieron posibilidad de mantener estos complejos, que son caros. La mayoría de los asociados alquila y son alquileres caros, no son como los de una casa. Así que realmente estamos complicados".
"Son empresas familiares y cuando se quedó sin trabajo uno, se quedan sin trabajo todos. Cerraron el salón y se quedaron sin ingresos. Entonces es crítica la situación", cerró el empresario.