Este martes se conoció que el organismo conducido por Fernando Simón pidió indagar acerca de la adquisición de diez cajas de acrílico para pacientes intubados. Los mismos permiten a las y los médicos realizar las maniobras sin riesgo de contagiarse de coronavirus.
Tras la denuncia que llegó a Fiscalía, se conoció que los productos se habían adquirido a 24 mil pesos, cuando el valor de mercado oscila entre los 7 y los 9 mil pesos. Además, el proveedor no estaba habilitado.
Desde la cartera que conduce Ana María Nadal indicaron que la Directora de Administración, Sandra Tennerini, se contactó con el Lagomaggiore (que, al ser un hospital descentralizado maneja su presupuesto) para que se dieran detalles de cómo había sido la situación.
La explicación de las autoridades de ese efector público fue que, a comienzos de abril, se comenzó a relevar cuáles eran los materiales necesarios para afrontar la pandemia. Así, se cotizaron las cajas de acrílico y hubo dos ofertas: una de 24 mil pesos y otra de 30 mil pesos, por lo que se compraron las más baratas.
Por esto, se inició un expediente para que el Lagomaggiore envíe toda la información relacionada a esta operación. Lo que se buscará es saber si, en el momento en que se concretó, el elemento se podía conseguir más barato en el mercado.
Asimismo, sostuvieron que, en el marco de la emergencia sanitaria, social, administrativa, económica y financiera, hay menos restricciones al hacer compras directas. Debido a esta norma, no sería obligatorio que el proveedor elegido estuviera habilitado, por lo que la investigación apuntaría al monto de las adquisiciones.
Junto a esto, aseguraron que si se descubren falencias "se iniciarán sumarios administrativos y se despedirá" a quienes fueron responsables del hecho.