Marcelino Iglesias juró su segundo mandato en Guaymallén
En un clima festivo y colmado de cariño, esta tarde, Marcelino Iglesias asumió nuevamente la dirigencia comunal. El acto comenzó en el recinto del Honorable Concejo Deliberante de Guaymallén, con una sesión especial donde se dio lectura al acta de asunción.
Luego, los concejales, las autoridades y los funcionarios se dirigieron a la explanada del edificio municipal. Allí, la presidente del HCD, Evelin Pérez, le tomó juramento al mandatario elegido históricamente por los vecinos para el periodo 2019-2023.
Acompañaron el gobernador de la Provincia, Rodolfo Suarez; el senador nacional, Julio Cobos; el senador provincial, Juan Carlos Jaliff; el intendente de Godoy Cruz, Tadeo García Zalazar; el intendente de la Ciudad de Mendoza, Ulpiano Suárez; y el secretario de Servicios Públicos, Natalio Mema.
Con la certeza de continuar por el mismo camino
Para empezar, Marcelino Iglesias hizo un resumen de sus últimos cuatro años al mando del departamento más poblado de la provincia, repasando la gestión en las áreas de obras públicas, salud, educación, desarrollo social, cultura y desarrollo económico. Invadido de orgullo, destacó los valores y la importancia de la palabra, ratificó su compromiso e hizo extensiva la convocatoria para seguir construyendo juntos este camino fructífero iniciado en 2015.
A su vez, resaltó la lucha frontal contra el populismo, "la gran lacra que corroe a la sociedad y penetra a todos los partidos políticos. La asociación del prebendarismo, del clientelismo, del sometimiento de los subordinados, del usufructo del Estado para beneficio personal o sectorial, la lluvia vacía de promesas, la ramplonería y la vulgaridad llevada a su máxima expresión; que inexorablemente termina defraudando a la ciudadanía y desemboca en corrupción". Seguidamente, afirmó que: "La única forma de oponerse a esos disvalores es tener explícitamente, cotidianamente los valores que la democracia nos lega. Honestidad en administración de los recursos del Estado, transparencia en los mismos, austeridad, solidaridad y respeto por la libertad de las personas. Este es nuestro norte, este es el símbolo de nuestra gestión. No va a haber nada ni nadie que nos aparte de este sendero".
Sus palabras evocaron además al fundador de la democracia moderna, Raúl Alfonsín: "Siempre nos decía luchen, esfuércense por el bien común, por el interés general, postergando el interés particular a un piso inferior. Por eso damos debates que son necesarios aunque son poco redituables desde el punto de vista social, por eso defendemos los espacios públicos, por eso nuestras plazas y paseos hoy son un ejemplo de una multitud de gente que disfruta en lugares limpios, seguros, equipados y en familia. Siempre tenemos que tender a la defensa del bien común y del bien general, esa es la obligación de los que hemos tenido el gran honor de ser elegidos como funcionarios públicos".
Finalmente, agradeció a su partido y a la militancia, por impulsarlo como candidato; a los partidos de Cambia Mendoza, por la solidaridad y cohesión; al respaldo de los vecinos; al gobernador saliente, Alfredo Cornejo, por su ayuda para encauzar el departamento, su claridad, convicción y coraje; y a su familia, por enseñarle desde chico la nobleza de la política: "Comienzo 4 años más, y así como dije en el 2015 que el compromiso era sacar la basura y ahora fue las certezas y no promesas de seguir por el mismo camino, quiero hacerles una invitación y que la hagan extensiva. Animémonos a caminar juntos aún en el disenso, a soñar, a proyectar un departamento, a construirlo y a seguirlo desarrollando tal como nos merecemos. Nos lo merecemos nosotros, pero también nuestros hijos".