El rechazo de los intendentes peronistas a algunos puntos de la reforma política y constitucional que impulsa el gobernador Francisco Pérez no cayó nada bien en la Casa de Gobierno.
El rechazo de los intendentes peronistas a algunos puntos de la reforma política y constitucional que impulsa el gobernador Francisco Pérez no cayó nada bien en la Casa de Gobierno.
El Gobierno provincial leyó la negativa de los intendentes peronistas a acompañar algunos puntos de la reforma constitucional y política como una forma obtener poder de negociación.
Pero en el equipo de Paco Pérez planean no quedarse mirando y confían en negociar con los jefes comunales para llegar a un acuerdo político para sacar la reforma en 2012.
En el Ejecutivo están seguros de que las quejas de los intendentes peronistas no son mucho más que humo, aunque reconocen que hay muchos dirigentes políticos que no quieren que les afecten privilegios como la reelección indefinida.
Pero la intención de Pérez de concretar los cambios en la Constitución y el sistema político sigue firme pese a las presiones, aseguran en su entorno. La reforma sale o sale durante 2012, dicen en Casa de Gobierno.
La avanzada reformista no se detendría ante la intentona de los intendentes: Pérez apuesta a puede llegar a un acuerdo al menos para sentarse a discutir los puntos de la reforma con los intendentes oficialistas y opositores.
"No es justo que los tengas que ayudar cuando tienen urgencias económicas pero después te bloqueen la discusión de la reforma", se quejan en Casa de Gobierno.
La actualización de la Constitución es un viejo anhelo de los distintos gobernadores, que siempre vieron opacados sus intentos reformistas. Pero Paco Pérez se hanpropuesto rubricar el proyecto durante 2012, tal como lo adelantó en su primer discurso como Gobernador, el día de la asunción.
La reforma será, además, una fuerte prueba para que Pérez demuestre su emergente liderazgo político. El Gobernador buscará evitar que desde las comunas bloqueen cambios que, según la consideración del mandatario, permitirán dar un salto cualitativo a las instituciones democráticas, como la mejora en la representación legislativa de los departamentos o la adopción de un sistema de elecciones internas abiertas y obligatorias.
No queremos parches, que no propongan sólo boleta única y elecciones desdobladas, porque eso no es un cambio cualitativo, advierten en el equipo de Paco, donde apuestan que el final del 2012 encontrará a Mendoza con una reforma en marcha.