El aeropuerto ya está cerrado: así funcionan los viajes desde y hacia Mendoza
El Plumerillo no operará hasta el próximo 7 de diciembre por refacciones en la pista de aterrizaje. Todo lo que tenés que saber sobre el Operativo Trasbordo.
El Aeropuerto Internacional de Mendoza, Francisco Gabrielli -El Plumerillo-, cerró sus puertas a partir de hoy y por los próximos 3 meses debido al plan de obras de mejoras de instalaciones y refacción que allí se están realizando. Luego de muchas idas y vueltas e información cruzada, el Gobierno eligió las terminales aéreas de San Juan, San Rafael y San Luis como remplazos y armó un operativo para trasladar a los pasajeros. El conflicto entre remiseros, taxistas y el Ejecutivo sigue abierto y temen que se produzcan incidentes.
Las obras en el aeropuerto serán realizadas por las empresas José Cartellone S.A y Helport S.A, pese a que nunca se informó oficialmente, y concluirían el próximo 7 de diciembre con una estación aérea local totalmente remodelada. Mientras tanto los pasajeros y turistas deben rebuscárselas para llegar o partir de la tierra del sol y el buen vino.
Desde el Gobierno Nacional, además de brindarle subsidios a los salarios de unos 10.500 trabajadores del sector turístico, armaron un operativo para trasladar gratuitamente a los viajantes.
Operativo Trasbordo
Los colectivos saldrán periódicamente desde la terminal de ómnibus de Ciudad y el primero de ellos salió a las 4:23 de la madrugada, con destino a San Juan.
Según informó el ministerio de Transporte, los colectivos saldrán desde las dársenas 1 a la 5 y los clientes deberán mostrar sus pasajes aéreos para poder subirse a los medios de transporte gratuitos.
En la página http://www.transporte.gob.ar/content/cierremza/ puede consultarse, con el número de vuelo, el horario en que los pasajeros deben presentarse en la terminal, el cual generalmente es 5 horas anterior al vuelo.
Pero los colectivos gratuitos no son el único sistema de transporte: remises y taxis también pretenden llevar a pasajeros desde y hacia los aeropuertos suplentes, aunque esos viajes no son gratuitos y tienen un valor que promedia los $1.600. Esta situación provocó una dura pelea entre remiseros, primero, y también taxistas con el Ejecutivo provincial.
Los choferes de remises, incitados por la empresa que los nuclea, pretenden no sólo poder transportar a pasajeros, algo que el Gobierno les ofreció, sino también que el Estado se haga cargo de una parte de los pasajes y los clientes de otra, algo que para el Ejecutivo es inaceptable. Ante esta situación los trabajadores del volante amenazan con no permitir la salida de colectivos.
Los taxistas, por su parte, ven amenazada su fuente laboral con la intromisión de los remiseros en la terminal de ómnibus y advierten que pueden producirse incidentes si estos les "roban" a los clientes. Por esta situación hay una gran tensión entre los choferes, el Gobierno y las fuerzas de seguridad.
En tanto, desde el sector comercial y empresarial mendocino también han puesto el grito en el cielo por el cierre del aeropuerto, ya que dicen tener informes donde se prueba que en los 3 meses siguientes Mendoza perderá cerca de $800 millones por turistas que dejarán de venir.
De esta forma, luego de meses de idas y vueltas, el aeropuerto local finalmente cerró sus puertas y la Provincia ya está fuera del mapa aéreo nacional e internacional. Sólo el tiempo dirá si las obras valieron la pena o las pérdidas económicas y de tiempo que ocasionaron fueron mayores a las esperadas.