La previa del duelo de Independientes en el Gargantini hacía prever un partido intenso. Con los dos equipos en busca de recuperar la sonrisa y volver a sumar de a tres, los planteos de Trotta y de De Felippe no podían ser mezquinos.
La previa del duelo de Independientes en el Gargantini hacía prever un partido intenso. Con los dos equipos en busca de recuperar la sonrisa y volver a sumar de a tres, los planteos de Trotta y de De Felippe no podían ser mezquinos.
Las cosas empezaron mal para el Azul. A los 5 del PT, Leandro Caballero se desentendía del partido y por un patadón el conjunto local se quedaba rápidamente con diez. El Rojo atacaba y manejaba la pelota, y como consecuencia de la desventaja, el once local tenía que reacomodarse improvisadamente.
Sin embargo, la viveza de algunos jugadores nunca desaparece. En un tiro libre a favor, Ezequiel Pérez sacó rápido y dejó solo a Lucas Gamba, para que la bajara y definiera con un fuerte remate ante el intento de Rodríguez de salvar su arco. 1 a 0 para el Independiente vernáculo.
El club de Avellaneda tenía que salir a solucionar sus problemas. Con uno más, dominaba el balón y era más peligroso, pero no más contundente: la Lepra volvía a golpear, esta vez por un zurdazo exquisito de Ezequiel Pérez, y el Parque estallaba ante el 2 a 0.
De esta manera, los dirigidos por Roberto Trotta se iban con diez al descanso pero arriba en el marcador. La falta de uno de los zagueros no rompió el esquema defensivo azul y, con algunos movimientos, no hizo sentir la falta de un jugador, ante un Rojo que buscaba a través de los cambios de frente de Montenegro y las escapadas de Mancuello achicar el score en contra.
En el complemento, el equipo de De Felippe, ofuscado y con la obligación de salir a dar vuelta el resultado, intentaría controlar las acciones, pero el cerrojo del fondo leproso y las malas ideas a la hora de resolver las situaciones, harían que la victoria azul no sufriera peligro. Cuando podía, el Independiente mendocino hacía circular la pelota y se acercaba a los palos custodiados por Diego Rodriguez, aunque la idea primordial era no cansar a sus futbolistas y ponerle candado al triunfo.
A los 38 del ST, Mancuello metía un zapatazo y descontaba en el Parque. El Rojo intentaría empatar el encuentro, tras una jugada que García despejaba en la línea, pero a pesar de la presión del conjunto de Avellaneda las cosas terminarían en triunfo leproso.
De esta forma, Independiente Rivadavia consiguió un triunfazo, y volvió a sumar de a tres y en el Gargantini. El Azul se ubica a cuatro puntos de los puestos de ascenso.
Gol de Gamba:
Gol de Pérez:
Gol de Mancuello: