Un enfrentamiento entre barras de la Lepra y el Tomba, el móvil de un crimen
Amigos del fallecido aseguraron que hinchas de Godoy Cruz asesinaron a Neri Vidal (23). Para la Justicia, este joven era inocente, y ataque fue un mensaje para su hermano, un supuesto capo de la barra Azul.
La escena del crimen ya hablaba por sí sola y los primeros testimonios confirmaron lo que la Justicia creía en un primer momento: el asesinato de un joven en la noche de este lunes, estuvo enmarcado en un enfrentamiento entre barras de Godoy Cruz e Independiente Rivadavia.
Es que Neri Vidal (23) fue ultimado de un balazo en la puerta de un taller que, históricamente, está identificado con la Lepra, y en el que incluso frecuentemente se reúnen varios hinchas azules.
Pero además de estas sospechas, los primeros testigos en declarar ratificaron esta versión y ante el fiscal que interviene el caso, Lauro Monticone, afirmaron que fueron hinchas de Godoy Cruz, quienes le dispararon a Vidal.
Fueron los tombinos. Es por la pelea que tenemos con ellos, declararon los tres jóvenes que estaban con la víctima fatal al momento del hecho, aunque sin dar mayores detalles, ni mucho menos identificar a los agresores.
Con esto, la Justicia cree que el caso puede estar vinculado a un hecho ocurrido el 12 de enero, a metros de ese lugar, donde también se enfrentaron hinchas de ambos clubes y resultó baleado un hombre.
Pero no todo termina allí. Vidal no tenía antecedentes, dato que sorprendió a los investigadores. Y a partir de ese punto, se construyó la hipótesis que, por estas horas, toma fuerza en la Justicia: el ataque fue un mensaje al hermano de la víctima fatal, un supuesto capo de la barra Leprosa, y con quien estarían enemistados los autores del hecho.
Otra hipótesis que maneja el fiscal es que el enfrentamiento pueda ser producto de la interna dentro de la hinchada de Independiente Rivadavia, aunque, por ahora, no son muchas las pruebas que sostienen esto, señalaron desde la Oficina Fiscal 17, seccional que investiga el hecho.
Vidal fue ultimado de un disparo en el tórax, mientras estaba junto a otros tres sujetos en la puerta del taller, ubicado en Alpatacal y Falucho de Godoy Cruz a metros del hospital El Carmen-.
Estos arreglaban un Chevrolet Chevy naranja, cuando aparecieron dos sujetos en moto, con caco y viseras, que sin mediar palabra descargaron toda la furia contra ellos.
Científica encontró nueve vainas servidas de una pistola calibre 22. Sólo uno de esos balazos fue a parar al cuerpo de Vidal. El resto impactó contra distintas partes del taller. En tanto que los otros tres jóvenes salvaron sus vidas milagrosamente.
Estas personas, además de señalar a los tombinos, repitieron una y otra vez que no podrían identificar a los autores. Ante esto, la tarea de la Justicia se hace difícil y por el momento la causa está sin detenidos.