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Brasil: el balance de Lula da Silva tras 100 días de gestión

Luiz Inácio Lula da Silva cargó contra el mercado financiero, el Banco Central y Bolsonaro al cumplir 100 días de gestión como presidente de Brasil.

El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, cumplió 100 días de gestión y, en este marco, aseguró que confía en que el nuevo marco fiscal será aprobado por el Congreso a medida que su gobierno construye un nuevo capítulo político en la historia del país.

En un discurso, Lula afirmó que aún cree que las tasas de interés son "demasiado altas" y obstaculizan el crecimiento económico, pero está seguro de que el Congreso aprobará el tan esperado nuevo marco fiscal.

Brasil: los ejes del Gobierno de 'Lula' da Silva, tras 100 días en el poder

El líder brasileño, que cumple su tercer mandato como presidente, también comentó sobre los disturbios del 8 de enero en los que partidarios del expresidente Jair Bolsonaro irrumpieron en edificios gubernamentales en Brasilia buscando provocar un golpe militar pocos días después de la asunción de Lula.

"La extrema derecha no quería dejar el poder. Estamos construyendo un nuevo capítulo en la historia de Brasil, mi optimismo no es exagerado", expresó Lula.

Lula añadió que Brasil pronto lanzará licitaciones para energía solar y eólica y que no perderá la oportunidad de convertir al país más grande de América Latina en una potencia de hidrógeno verde.

El presidente enumeró la reinstalación de los programas sociales que tienen la marca del PT, como el Bolsa Familia, Mi Casa Mi Vida, Más Médicos, y el regreso de políticas públicas de inclusión y seguridad pensadas para víctimas de las desigualdades como los afrodescendientes, la población indígena, las mujeres y la población LGBTQ+.

Lula dijo que su Gobierno estará "marcado para la historia" por el "intento de golpe de Estado" perpetrado por el bolsonarismo el 8 de enero, una semana después de su asunción luego de una campaña donde "se invirtió dinero público" en busca de la reelección de Bolsonaro "con la perspectiva de perpetuar el fascismo en Brasil", señaló.

"Fue un hecho que va a marcar nuestro mandato porque no fue un gesto cualquiera, fue un intento de golpe de Estado hecho con desfachatez por un grupo de reaccionarios, de fascistas, de la extrema derecha que no quería dejar el poder, que no quería acatar el resultado electoral sobre todo después de millones del presupuesto utilizados para ganar las elecciones", aseguró.

La elección fue la más ajustada de la historia de Brasil, un balotaje en octubre de 2022 en el cual Lula ganó por 50,9% a 49,1%, dejando a Bolsonaro como el primer presidente de la democracia que fracasó en su intento de ser reelecto.

Lula aseguró que, con Bolsonaro, el Estado se retiró de la vida política y económica "dejando tirada a la mitad de la población".

"Brasil volvió a tener gobierno, un gobierno que se espeja en el pueblo que se levanta temprano para trabajar, para cuidar a la gente. El pueblo fue la principal víctima de la ausencia de gobierno. He regresado para conciliar el crecimiento con inclusión social, para reconstruir lo destruido y volver a ser un país sin hambre para preparar terreno para nueva infraestructura abandonada por el gobierno anterior", aseguró.

Fuente: NA

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