El exprimer ministro británico, Boris Johnson, reveló que ideó un plan militar durante la pandemia para hacerse de vacunas retenidas en Países Bajos.
Boris Johnson y su insólito plan para invadir Países Bajos y robar vacunas
Foto: Peter Nicholls/ ReutersBoris Johnson, ex primer ministro del Reino Unido, reveló en su autobiografía “Unleashed” (Desatado) que en marzo de 2021 llegó a considerar invadir Países Bajos para recuperar cinco millones de dosis de la vacuna de AstraZeneca. Estas vacunas, retenidas en un almacén neerlandés, eran vitales para su país, en medio de las tensiones por el Brexit y las dificultades para acceder a dosis durante la pandemia de COVID-19.
El plan de Johnson, que él mismo califica ahora como “una locura”, consistía en una operación militar sigilosa. La idea era cruzar el Canal de la Mancha con lanchas neumáticas, recorrer los canales neerlandeses y llevarse las vacunas en un camión. Según Johnson, la Unión Europea estaba dificultando deliberadamente la entrega de las dosis. “(La UE) quería impedir que recibiéramos las cinco millones de vacunas”, escribió en sus memorias.
Sin embargo, los asesores del entonces primer ministro desestimaron el plan, señalando que sería imposible ejecutar la invasión sin ser detectados por las autoridades de Países Bajos. El propio Johnson admite que, aunque el teniente general Doug Chalmers aseguró que la operación era “ciertamente factible”, invadir a un aliado de la OTAN habría sido un conflicto diplomático sin precedentes.
El bloqueo de las vacunas de AstraZeneca se enmarcaba en el contexto de la tensa relación entre el Reino Unido y la Unión Europea tras el Brexit. Según Johnson, las negociaciones para liberar las vacunas fueron “inútiles” y la UE, bajo el liderazgo de figuras como Emmanuel Macron, estaba decidida a castigar al Reino Unido por su salida del bloque.
En su autobiografía, Johnson sostiene que Macron “hablaba en serio cuando afirmaba que el Reino Unido debía ser castigado”. Además, no descarta que el mandatario francés haya permitido discretamente el cruce de migrantes a Reino Unido como represalia por el Brexit.
A pesar de la tensión diplomática, Johnson decidió no avanzar con la invasión. “Yo estaba secretamente de acuerdo con lo que todos pensaban, pero no quería decirlo en voz alta: que todo aquello era una locura”, admite en el libro. De esta manera, el ex primer ministro británico narra un capítulo insólito de la historia reciente que refleja las presiones que enfrentó durante la pandemia y los desafíos que surgieron tras el Brexit./El litoral.
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