En el mundo de la jardinería, lograr que las plantas florezcan abundantemente no siempre depende de la suerte ni de tener “mano verde”. Detrás de una floración espectacular hay técnica, observación y constancia. Un truco sencillo, pero muy eficaz, puede marcar la diferencia: la poda inteligente.
Muchos jardineros mendocinos notan que sus plantas crecen con vigor, pero sin flores. Esto ocurre cuando la planta gasta toda su energía en producir hojas y tallos nuevos. Podar en el momento adecuado estimula el nacimiento de brotes jóvenes con mayor capacidad de florecer.
El mejor momento para realizar la poda es a fines de agosto o principios de septiembre, cuando la planta comienza a activarse tras el invierno. Según especialistas, lo ideal es eliminar ramas secas o envejecidas y recortar ligeramente los tallos más largos, sobre todo si se enredan o impiden el paso de la luz.
La poda favorece la aireación y el ingreso de luz, dos factores clave para una floración pareja. Es importante evitar cortes drásticos en primavera, ya que pueden retrasar la producción de flores. En cambio, se recomienda hacer pequeñas podas de mantenimiento cada 15 días, especialmente en especies trepadoras como el jazmín del país, la madreselva o la bignonia rosada.
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Nada más reconfortante que ver a tus plantas florecer
Más allá de la poda: otros cuidados esenciales
Además del corte estratégico, existen otros factores que potencian la floración. El sol y el abono son aliados indispensables de las plantas. Las especies que reciben luz solar directa durante la mañana y sombra suave por la tarde suelen desarrollar flores más grandes y duraderas.
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Flores de Hortensia, una de las plantas más populares en los jardines de Mendoza
En cuanto a la nutrición, los expertos en jardinería recomiendan usar abono orgánico rico en fósforo y potasio, como compost o harina de hueso. Este tipo de fertilizante natural se aplica una vez al mes durante la temporada de crecimiento, ayudando a que los capullos se formen fuertes y llenos de color.
Con unos pocos cuidados, tus plantas pueden florecer como nunca. Una poda suave, una buena dosis de sol y un poco de abono natural transforman cualquier rincón verde en un espectáculo de flores y aromas./Diario Río Negro.