Mascota: el error que muchos cometen al llegar a casa y se encuentran con su perro
¿Qué debemos hacer al reencontrarnos con nuestro perro después de un día fuera? El impacto de este momento en el comportamiento y bienestar de tu mascota.
Mascota: el error que muchos cometen al llegar a casa y se encuentran con su perro
Ese instante en el que llegamos a casa y nuestra mascota nos espera con entusiasmo es único. Su alegría incondicional puede ser contagiosa, pero este simple momento cotidiano tiene un impacto profundo en su equilibrio emocional y merece atención. Los perros son animales sociales y su vínculo con los humanos es muy fuerte.
La efusiva bienvenida de tu perro puede ser una expresión de alegría genuina, pero también un síntoma de ansiedad por separación. Los signos más comunes incluyen ladridos excesivos, saltos descontrolados o incluso orinarse encima mientras te recibe. Sin contar con que es probable que haya tenido comportamientos destructivos durante tu ausencia.
Mascota: el error que muchos cometen al llegar a casa y se encuentran con su perro
Cómo lograr una llegada tranquila y positiva
Esperá antes de saludar: aunque sea difícil resistirse, evitá saludar a tu perro de inmediato. Esperá unos minutos hasta que esté más calmado antes de acercarte. Esto le enseña que la tranquilidad es la mejor forma de recibir tu atención.
Observá su lenguaje corporal: prestá atención a señales como la posición de las orejas, la cola relajada o el cuerpo sin tensión. Si detectás signos de estrés, como temblores o bostezos repetidos, ajustá tu interacción para tranquilizarlo.
Revisá su estado físico: aprovechá para asegurarte de que no tenga lesiones o molestias. Este chequeo diario puede prevenir problemas mayores.
La importancia de establecer rutinas que generen confianza en tu perro
Las rutinas son fundamentales para el bienestar de los perros. Un horario predecible les da seguridad y reduce su ansiedad. Incluí momentos para jugar, hacer ejercicio y entrenar con refuerzos positivos, como premios y caricias.
Además, si tu llegada coincide con su hora de comida, asegurate de que esté tranquilo antes de alimentarlo. Esto fomenta buenos hábitos y disminuye la ansiedad relacionada con la comida. Con pequeños ajustes en tu rutina diaria, podés fortalecer tu relación con tu perro y asegurarte de que su entusiasmo al verte sea siempre una expresión saludable de su afecto./LN.