Cuando hablamos del vínculo que tenemos con nuestra mascota, solemos centrarnos en su comportamiento diario, pero es importante también comprender sus emociones y capacidades mentales. Saber cómo recuerdan los perros puede darnos una perspectiva más profunda sobre cómo perciben el mundo y, sobre todo, cómo nos perciben a nosotros.
Una de las grandes incógnitas es si los perros, al igual que los humanos, pueden recordar momentos específicos. La ciencia aún no ha logrado determinar completamente si los perros se desplazan en el espacio y tiempo usando su memoria o si son capaces de revivir experiencias pasadas. Sin embargo, hay claras evidencias de que son capaces de reconocer personas, lugares y situaciones que han vivido anteriormente.
Mascota: descubre cómo funciona la memoria de los perros y si pueden recordar momentos
La memoria de los perros no es como la humana
Aunque los perros no pueden recordar en el sentido humano de rememorar eventos específicos, sí retienen una fuerte memoria asociada a sus dueños. Esto lo podemos ver cada vez que volvemos a casa: el entusiasmo y el reconocimiento son señales claras de que nos recuerdan. Además, son capaces de identificar a sus cuidadores a través de olores, voces y gestos.
A diferencia de los humanos, los perros no poseen memoria episódica, es decir, no pueden recordar momentos concretos con detalle emocional. La memoria episódica, que nos permite a nosotros recordar experiencias pasadas con un contexto emocional, no parece estar presente en nuestros compañeros caninos. Esto no significa que no sientan afecto, sino que no atesoran esos recuerdos de la misma forma que nosotros.
¿Cómo funciona la memoria de los perros?
En cambio, los perros se basan en la memoria asociativa, un tipo de memoria que les permite relacionar situaciones, olores y sonidos con experiencias previas. Por ejemplo, si siempre los llevamos de paseo con una correa roja, al ver ese objeto se emocionarán porque lo asocian con algo positivo. Su sentido del olfato también juega un papel crucial: recuerdan olores específicos que les permiten reconocer a personas o lugares aunque no los hayan visto en mucho tiempo.
La memoria espacial también es fundamental en los perros. Ellos son capaces de recordar los caminos y ubicaciones, lo que explica por qué pueden encontrar su hogar incluso en situaciones complicadas. Este tipo de memoria les permite moverse con confianza en su entorno.
Los perros no recuerdan eventos específicos ni momentos con la misma profundidad emocional que los humanos, pero su memoria asociativa, olfativa y espacial les permite navegar el mundo y mantener relaciones muy cercanas con quienes los rodean./Mundo deportivo.