Jardinería: la planta exótica de flores hermosas, que podés cultivar en casa y es un verdadero manjar
¿Quién dijo que las flores tropicales son imposibles para la jardinería en Argentina? Cultivá esta belleza exótica en tu jardín y aprovechar sus beneficios.
Jardinería: la planta exótica de flores hermosas, que podés cultivar en casa y es un verdadero manjar
La jardinería siempre nos invita a explorar plantas únicas y desafiantes. Aunque muchas flores tropicales parecen reservadas para climas lejanos, hay especies que pueden adaptarse a nuestro entorno y sorprender con su versatilidad. Una de ellas es la increíble "cresta de gallo", una planta que no solo embellece, sino que también nutre.
La cresta de gallo, conocida científicamente como “Celosia argentea”, es originaria de regiones tropicales de Asia y África. Su nombre popular deriva de sus flores, que asemejan la forma y textura del plumaje de un gallo. Estas flores destacan por sus intensos colores, como el rojo, el amarillo y el fucsia, y su apariencia aterciopelada.
Jardinería: la planta exótica de flores hermosas, que podés cultivar en casa y es un verdadero manjar
Es una planta anual que puede alcanzar hasta 80 cm de altura. Su estructura resistente y su capacidad de adaptarse a diferentes climas la convierten en una opción ideal para embellecer jardines, especialmente en primavera y verano.
¿Cómo cultivar la cresta de gallo en Argentina en el jardín de casa?
Aunque es tropical, la cresta de gallo se adapta bien a climas cálidos y templados. Para cultivarla:
Elegí un lugar soleado o con semisombra.
Usá un sustrato bien drenado y rico en materia orgánica.
Regala moderadamente, evitando el exceso de agua para prevenir hongos.
También podés cultivarla en macetas, lo que facilita su cuidado y permite decorar terrazas o balcones. Es ideal trasplantar las plántulas cuando alcanzan unos 10 cm de altura.
Una planta con flores comestibles: un regalo para la salud
Lo más sorprendente de la cresta de gallo es que sus flores son comestibles y ricas en antioxidantes. Estas aportan vitaminas A y C, además de minerales como el hierro y el calcio. Se pueden consumir en ensaladas, salteados o como decoración de platos. Sin embargo, sólo las flores son comestibles; el resto de la planta no es apto para el consumo. Por eso, es importante identificar correctamente las partes que vas a utilizar.
La cresta de gallo combina belleza, sabor y salud, convirtiéndose en una joya para la jardinería argentina. Animate a cultivarla y sumá un toque tropical a tu hogar./Ecología verde.