Tratamiento fitosanitario clave

Polilla de la Vid: sin ley, ni fondos asegurados para 2023

Adiós a la norma que financia la campaña para combatir la temible plaga en Mendoza. Qué prevén Senasa e Iscamen. Cifras del presupuesto anti polilla de la vid.

Por Miguel Ángel Flores

Un año más, y van...Por enésima campaña, la incertidumbre de si la vitivinicultura mendocina contará en tiempo y forma con fondos de Nación que requiere controlar la temida Lobesia Botrana, o polilla de la vid, vuelve a marcar la agenda del sector. Esta vez con un agravante: ya no hay ley que obligue al Gobierno nacional a financiar el presupuesto de la campaña que coordinan Senasa (Servicio Nacional de Calidad y Sanidad Agropecuaria) e Iscamen en Mendoza.

El tema adquiere tal relevancia que motivó una reunión entre representantes de las cámaras vitivinícolas con Diana Guillén, presidenta de Senasa. De visita a la provincia, la funcionaria no garantizó los recursos necesarios, aunque también mostró preocupación por la disponibilidad de insumos necesarios, mayormente importados.

Para Eduardo Senra de la UVA, "como cada año, todo pasa por los fondos para encarar la lucha contra la polilla. El no disponer de ellos es serio, y, como reconoció la presidenta de Senasa, que salgan para fin de año tampoco serviría. Necesitamos contar con ellos para agosto, con lo cual está complicado el panorama".

En tal sentido, los representantes de las cámaras vitivinícolas coincidieron en que, si bien resta saber cómo y cuánto puede financiar la Provincia de Mendoza, "el sector privado está en condiciones de aportar nada para la campaña. Los productores, luego de una cosecha afectada por la sequía, granizo y heladas, quedaron muy mal parados".

En 2022, el presupuesto para combatir la polilla de la vid rondó $1500 millones, financiado en 45%/55% entre Nación y Mendoza. Consultada al respecto, Guillén señaló que "se está trabajando en una nueva ley" que sustituya la 27.227, sancionada en noviembre de 2015.

"El presupuesto 2023 fue diseñado en conjunto entre Senasa, la Provincia y los productores y se circula al Ministerio de Economía, que es de donde salen los fondos, porque no están previstos en el presupuesto de Senasa. No es lo mismo que decir que no están. Entiendo que todavía estamos a tiempo", resumió la titular de Senasa.

Lo que hay que mantener (y cómo avanzar)

Pase lo que pase, la inquietud se traslada a quienes llevan adelante la campaña. Y responde en buena medida a que la falta de financiamiento obligue a retroceder varios casilleros.

"La campaña pasada se avanzó bastante en cuanto a reducción de poblaciones del insecto en general. Logramos mantener el oasis Sur prácticamente sin capturas, con lo cual subsiste la condición de "área descuarentenada". En general bajó 40% el nivel de detecciones respecto del ciclo 2021-22", detalla Guillermo Azín, coordinador del Programa de Combate de Lobesia de Iscamen.

El año pasado el gasto rondó los $680 millones. ¿Cuál es el presupuesto que requiere sostener esos resultados, y en el mejor caso avanzar más con el control para la campaña actual?.

Azin calcula que en este 2023 se necesita contar con u$s 10 millones, repartidos en distintos insumos durante cada campaña: esto es, un "combo" de difusores de fermonas de confusión sexual a repartir en fincas, insecticidas y feromonas floables (para pulverización aérea de los viñedos).

Esto, a criterio del técnico "para hacer un sostenimiento". Claro que si se pretenden mejores resultados, la cuenta crece un 50%, o sea, algo más de u$s 15 millones.

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Presupuesto para la campaña 2023/24 de combate de la Polilla de la Vid diseñada por Iscamen

Presupuesto para la campaña 2023/24 de combate de la Polilla de la Vid diseñada por Iscamen

"Hablamos de ese presupuesto para lograr la erradicación de la plaga en Valle de Uco, como continuidad de lo realizado en el Sur. Y seguir suprimiento poblaciones del insecto en los oasis Norte y Este, porque es un trabajo gradual que debe hacerse en forma fraccionada", se explaya Azín.

Lo cierto es que, si la campaña debiera comenzar hoy, ni Senasa ni Iscamen disponen de recursos suficientes. Pero si algo da tranquilidad es que la discusión recién empieza, y el dinero tendrá que estar, sí o sí, en agosto a más tardar para asegurar el futuro del programa.

Al respecto, Guillén admite que "más que fondos, me preocupa saber que stock de insumos tienen las empresas, dadas las restricciones a la importación y la falta de dólares". En eso coincide con Azin, acerca de encarar con anticipación las compras.

"Sin certeza, los importadores no traen los insumos, o traen partidas muy chicas. Y al llegar agosto quizá no haya disponibilidad en el mercado". completó el representante de Iscamen.

Venció la ley ¿y ahora?

La cuestión es que hasta el momento, la ley nacional que reglamentó (y financia o financiaba) el programa de Combate y Erradicación de Lobesia Botrana tenía fecha de vencimiento. La última campaña fue la 2022.

Por eso, el foco se pone nuevamente en el Congreso. Es que debería lograrse una nueva norma, o extender la vigencia de la existente.

"La ley venció y hemos pedido la prórroga, pero está paralizado su tratamiento en el Congreso porque la oposición se niega a dar quórum para tratar absolutamente nada. Lo importante es que tenemos que ir no por la contención de la plaga sino por su erradicación. El problema, además del dinero que todos los años se gestiona, es la cantidad de fincas abandonadas que hay en Mendoza por falta de rentabilidad, y en donde no se aplican los productos para combatirla" asegura la senadora nacional Anabel Fernández Sagasti.

En ese plano, la legisladora nacional propone un comité conjunto entre Mendoza, Nación y productores para trabajar en el tema "sin enfocarse solamente en el dinero, sino en la forma de abordar el tratamiento de la plaga".

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