Las exportaciones de vino argentino muestran una moderada mejora en los primeros 10 meses del año. Si bien es una buena noticia, debe tomarse con expectativas relativas debido a la base utilizada para el cálculo y a una baja en el valor promedio del litro de vino comercializado.
Vino Argentino: crece el volumen exportado
Según datos del Instituto Nacional de Vitivinicultura (INV), las ventas de vino argentino a los mercados internacionales alcanzaron, en los primeros diez meses de 2024, un total de 173 millones de litros, lo que representa un crecimiento del 5,3% en comparación con el mismo período de 2023. En total, se exportaron 8,7 millones de litros más que en el año anterior. De ese total, el 76% (131,5 millones de litros) corresponde a vinos fraccionados y 41,5 millones de litros (24%) fueron exportados en la categoría de vino a granel.
Las exportaciones de vinos fraccionados crecieron un 3,4% en volumen durante los diez primeros meses de 2024, con un aumento del 11,1% en los vinos blancos y del 2% en los tintos. En tanto, el vino exportado a granel creció un 12% en volumen, con un aumento del 10,7% en tintos y del 23,5% en blancos.
El vino argentino con expectativas moderadas
Sergio Villanueva, gerente de la Unión Vitivinícola Argentina y del Fondo Vitivinícola de Mendoza, asegura que es necesario analizar los datos con ciertas precauciones. "Lo primero es que los productos con mayor valor agregado, que han crecido un poco por encima del tres por ciento en lo que va del año, y el resto, tanto mostos como vino a granel, están muy influenciados por la comparación con la cosecha de 2023, que fue el año de la helada de 2022. De esta manera, se compara con un valor muy bajo porque no había materia prima; no había ni mostos ni graneles, al menos en competitivos, por lo que el crecimiento tan importante es relativo".
Villanueva añade que, respecto de los vinos fraccionados, "es bueno tener un crecimiento, pero hay que ser moderadamente optimistas, porque nos estamos comparando también con un año en que, dado que no había productos, los precios eran muy altos debido a la helada. La comparación también se realiza con un año de bajo despacho".
El dirigente de la UVA sostiene que sería más adecuado comparar los volúmenes, tanto del mercado interno como de la exportación, con un año de cosecha relativamente normal. Además, asegura que "hay que esperar noviembre y diciembre para ver cómo se mueve el tradicional fin de año, lo que dependerá de la economía de los consumidores y de algunas otras circunstancias de la economía mundial y el mercado externo".
Crece en valor, pero baja el precio promedio
Las ventas de vino argentino en términos de valor durante los primeros 10 meses alcanzaron los 601,56 millones de dólares, lo que representa un crecimiento del 4,1%. De ese total, 559,56 millones corresponden a vinos fraccionados, que crecieron un 3,6%, y 42 millones de dólares fueron aportados por el vino a granel, que aumentó un 12,3% respecto al mismo período de 2023, según la información del INV, sistematizada por el Observatorio Vitivinícola.
En cuanto a los precios, el promedio del vino total en el acumulado enero-octubre es de 3,48 dólares por litro, lo que marca una baja del 1,1%. El vino fraccionado alcanzó un valor promedio de 4,26 dólares por litro, mientras que el vino a granel se vendió a 1,01 dólares por litro.
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Las exportaciones del vino argentino mejoran estadísticamente, pero se generan preguntas sobre la realidad y profundidad de esa mejora
En el mercado de mostos, Argentina exportó en el período informado 66.554 toneladas, por un total de 106,89 millones de dólares. Esto representa un aumento del 112,5% en volumen y un 81,5% más en ingresos de divisas respecto al mismo período del año anterior. Este número, como aclaró Villanueva, resulta de una comparación con un dato muy bajo.
El precio promedio del mosto concentrado en el acumulado del año llegó a 1.606,20 dólares por tonelada, y en octubre se comercializó a un precio promedio de 1.503,50 dólares por tonelada.
La base de comparación con la cosecha 2023, que sufrió las terribles heladas del 2022 que hizo verdaderos estragos en la producción, abre una duda sobre el potencial del crecimiento exportador y preocupa la baja del precio promedio del litro exportado sobre todo en un contexto de fuerte perdida de competitividad del tipo de cambio.
Los números estadísticos pueden dar positivo, pero no siempre el resultado es tan positivo como las estadísticas.