En las últimas horas, el sector mayorista encendió las alarmas a nivel nacional. La Cámara Argentina de Distribuidores y Autoservicios Mayoristas (CADAM) rechazó las últimas paritarias del Sindicato de Comercio, alegando que está lleno de “costos ocultos” que benefician a las cámaras negociadoras, mientras estrangulan la competitividad de las Pequeñas y Medianas Empresas (PyMEs) y promueven la informalidad.
Mediante un duro comunicado, los mayoristas hicieron público su reclamo: “Basta de esconderse detrás de un recibo de sueldo o un ticket de venta”, afirmaron, y urgieron al Gobierno a implementar una reforma laboral “urgente” que otorgue verdadera protección tanto a los empleados como a las PyMEs.
El foco de la denuncia está puesto en el Instituto Argentino de Capacitación Profesional (INACAP), donde el empleador debe aportar el 0,5% del salario de la categoría "Maestranza A" por cada trabajador. El dinero recaudado se redistribuye, en gran parte, entre la Cámara Argentina de Comercio (CAC) y la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), bajo la figura de "capacitación".
"Con cada aumento paritario, se 'autobenefican' con mayor recaudación, porque son precisamente los que participan de la mesa paritaria," sentenciaron los mayoristas.
Este aporte recauda anualmente más de $30 mil millones, una cifra que ha resistido incluso intentos de desregulación. Si bien el Decreto 149/2025 de Federico Sturzenegger buscaba impedir cargas económicas obligatorias a favor de cámaras de empleadores a cargo de no asociados, una medida cautelar impulsada por el propio INACAP dejó sin efecto la disposición, argumentando ser una entidad "independiente".
Otros ejemplos de aportes criticados incluyen el seguro complementario de retiro obligatorio La Estrella (1,6% del salario) y la persistente Contribución Solidaria por COVID-19 a la obra social OSECAC, que se sigue cobrando aún cuando la pandemia ha finalizado.
Los mayoristas exigen ser incluida en la mesa de discusión paritaria.
Foto: Yemel Fil
El grito de guerra: "queremos sentarnos en la mesa"
CADAM no solo reclama la eliminación de estos "costos ocultos", sino que exige ser incluida en la mesa de discusión paritaria, un espacio del que actualmente están excluidos.
"No nos sentimos representados, nos pasan la cuenta de una mesa de la que no formamos parte", expresaron con vehemencia. Además, cuestionaron la actitud de la Secretaría de Trabajo: "No entendemos por qué el Secretario de Trabajo (Julio Cordero) no nos deja sentar en la mesa paritaria".
El reclamo de una reforma laboral integral busca poner fin a estos "abusos" y crear un marco que equilibre la protección de los trabajadores con la sustentabilidad de las PyMEs, motor crucial de la economía regional.
Detalles de la paritaria rechazada
El acuerdo que generó el rechazo de los mayoristas establece que los empleados de comercio percibirán un adicional no remunerativo total de $100.000 entre diciembre de 2025 y marzo de 2026. Esta suma se compone de una fija de $60.000 que se añade a los $40.000 ya pactados.
Se definió que el bono de $60.000 se integrará a los salarios básicos recién en abril de 2026, sin disponerse actualizaciones de las escalas vigentes en el corto plazo. Este acuerdo, si bien brinda un alivio salarial, es el vehículo donde se montan los aportes criticados por CADAM.