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Agua potable: con más consumo y multas, llegan los primeros medidores

El consumo de agua potable es 15% mayor al 2021 y las multas crecieron 50%. Aysam apura la prueba piloto con los primeros 500 medidores. ¿Dónde se colocarán?.

La crisis hídrica con la que convivimos en Mendoza parece no haber hecho mella en el consumo de agua potable, que sigue en aumento y está 15% arriba de la misma época del 2021. Por eso, más allá de haber endurecido las multas por derroche, Aysam decidió acelerar la decisión de instalar medidores en zonas como Godoy Cruz, Guaymallén y Maipú.

De hecho, los primeros 500 kits de medición importados de China ya están en la provincia. Y una vez completados los primeros ensayos para chequear su funcionamiento, estiman que antes de terminar el año comenzarán a colocarse para dar inicio a la prueba piloto.

Los primeros 500 kits de los 20.000 licitados a principios del 2022 habían salido de China hace más de un mes y arribaron a principios de diciembre al país. Superados los trámites exige el SIRA (Sistema de Importaciones de la República Argentina) para "desaduanarlos", se despacharon desde el Puerto de Buenos Aires rumbo a Mendoza la semana pasada.

Para Roberto Caccavari, ex vicepresidente del Epas (Ente Provincial de Agua y Saneamiento) y actual asesor técnico-contable del organismo, esa cantidad de equipos a instalar es, a priori, insuficiente por ahora.

"Haciendo una proyección de 70 mil medidores en cinco años, no llegaríamos al 18% de todo lo que se necesita para generaliza la micromedición en Mendoza", calculó Caccavari en cuanto a la inversión necesaria.

Cuánto aumentó la demanda con el calor

Para entender el cuadro actual, vale decir que la demanda poblacional de agua potable ha aumentado aproximadamente un 15%.

Eso significa algo más de 640 litros por segundo, un dato que impacta, por lógica, en una mayor producción de las plantas potabilizadoras. El dato de Aysam es que tanto en el establecimiento Benegas como en Alto Godoy el volúmen de agua tratada es 20% superior al año pasado.

Por ahora, el resto de las plantas (Luján 1, Luján 2 y Potrerillos) siguen con la misma capacidad de producción.

No obstante, ante el panorama general, Aysam reforzó las inspecciones por los barrios para terminar con el uso excesivo de agua potable. De hecho, a un equipo de 6 inspectores se suman otros 85 empleados de la empresa, facultados para multar a los usuarios infractores en distintos horarios.

Más multas que en 2021

La estadística de Aysam marca que durante todo el 2021 las multas o sanciones por uso indebido del agua sumaron 2958. Mientras que de enero hasta noviembre de este año ya son 4644 actas de infracción labradas. O sea, un 50% más aproximadamente.

Pero además, las multas son más duras. Arrancan en casi $3.700 en los casos de violación del horario de restricción del uso de agua potable para cualquier fin que no sea el consumo humano (entre 8 y 22 hs, desde setiembre al 31 de marzo), y deja abierta la posibilidad de instalar un medidor en caso de reincidencia.

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Cabe recordar que las restricciones prohíben utilizar manguera, hidrolavadora y/o riego por aspersión para: riego de jardín y/o cultivos, de calle no pavimentadas y llenado de piletas "asi como cualquier otro uso abusivo del agua potable por cualquier medio".

En el caso de las prohibiciones no son estacionales, sino permanentes. Incluyen el riego con agua potable "por cualquier medio" de calles pavimento de hormigón y/o asfaltico, y el lavado de veredas y/o automóviles con agua potable que provenga de conexiones clandestinas durante las 24 horas y 365 días del año.

Micromedición: primera prueba

Todo se basa en dos resoluciones del Epas, la 89 y la 95 de 2010, cuando se reestatizó la ex OSM. Lo concreto es que, pese a haberse endurecido las multas en comparación con el año pasado, las infracciones crecieron y esa situación acelera una decisión anunciada: ir a la micromedición del consumo.

Los primeros ensayos técnicos se hicieron sobre un modelo de medidor velocimétrico mecánico, de chorro múltiple, conocido en el mercado como un sistema "confiable y seguro".

"Por contar con un chip y otra tecnología su costo es hasta 8 veces mayor al de un medidor convencional de los que hay en el mercado. Que sea indispensable o no es otra cosa", argumentó al respecto Caccavari, del Epas.

Desde el área comercial de Aysam explicaron que "la prueba técnica inicial consiste en el ensayo de una muestra de micromedidores de agua potable de DN 15 mm, pertenecientes a lote a utilizar en primera etapa". Eso incluyó "mediciones a 4 tipos de caudales, dos con un depósito de 10 litros y otros dos con un patrón de 100 litros".

Concretamente, para simular condiciones del servicio y las conexiones de agua potable en distintas zonas, las pruebas contemplan un tipo de caudal mínimo y otro máximo, pero también uno de transición y otro permanente. ¿Por qué es importante la diferencia de caudal? Porque determina tiempo de funcionamiento y márgen de error de la medición.

De acuerdo a los análisis previos, se tomaron datos con una tolerancia o márgen de error de entre 2% y 5% en más o en menos, que según los técnicos de Aysam resultaron "sin inconvenientes". Finalmente, el lote de los primeros 500 kits para micromedición de consumo de agua "fue aceptado porque la muestra satisface el criterio de aceptación sobre determinación de errores de medición".

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