A contramano del país, Mendoza mejora los datos de empleo privado
Mendoza muestra resiliencia en medio de la crisis: el empleo privado crece 1,1% interanual y se posiciona entre las pocas provincias con datos positivos.
A contramano del país, Mendoza mejora los datos de empleo privado.
Mientras el país atraviesa una profunda crisis en los niveles de empleo privado registrado, que retroceden en la mayoría de las provincias y según los registros, Mendoza emerge como una excepción. Según los últimos datos a marzo de 2025, basados en el SIPA, la provincia presenta una suba interanual del 1,1% en el empleo privado, desmarcándose del panorama negativo que predomina en otras jurisdicciones, según se comunicó desde el Gobierno de Mendoza con información de un informe del CEM (Consejo Empresario Mendocino).
Mendoza desafía la tendencia nacional
El dato mensual desestacionalizado de marzo (-0,4% respecto a febrero) podría leerse como una señal de alerta. Sin embargo, los especialistas coinciden en que no representa una tendencia consolidada, ya que en febrero se había registrado una variación positiva del +0,1%. Lo relevante, indican desde ámbitos oficiales, es la tendencia positiva de largo plazo.
Comparando con marzo de 2023, Mendoza muestra un crecimiento del empleo del 0,8%, mientras que provincias vecinas como San Juan y San Luis retroceden cerca de cinco puntos porcentuales, y la provincia de Buenos Aires muestra una caída del 1,1%. Solo un pequeño grupo de provincias exhibe números positivos en empleo privado formal, encabezado por Neuquén, favorecida por la expansión de Vaca Muerta.
Fortaleza de la matriz productiva local
El buen desempeño del mercado laboral mendocino en este contexto de fuerte retracción ha sido interpretado desde las fuentes oficiales como una ratificación del modelo económico provincial, que, según las mismas fuentes, ha demostrado una resiliencia superior al promedio nacional.
Entre los argumentos que explican este comportamiento se destaca la diversificación productiva, con sectores como agroindustria, servicios basados en conocimiento y energía renovable, y un modelo fiscal ordenado, que no dependía de manera significativa ni de la obra pública nacional ni de subsidios discrecionales durante los años previos.
Este contexto permitió que la provincia generara 3.100 empleos privados netos durante 2024, en contraste con la pérdida de 107.700 puestos a nivel nacional en ese mismo período.
empleo de mendoza.jpg
Los datos de Mendoza sobre empleo resultaron positivos a contramano de los guarismos nacionales
El desempleo también en baja
Los indicadores de desempleo refuerzan el diagnóstico positivo: al cierre de 2024, la tasa de desocupación en el Gran Mendoza fue del 4,8%, por debajo del 6,4% nacional y menor también al 5,0% del trimestre previo.
Los datos, elaborados a partir de la Encuesta Permanente de Hogares (EPH) y el SIPA, y procesados por el Consejo Empresario Mendocino (CEM), confirman que incluso en un año contractivo como el 2024, la provincia no solo contuvo la pérdida de empleo, sino que mejoró su situación.
Recuperación tras una década compleja
Entre 2012 y 2020, Mendoza atravesó un proceso de deterioro laboral. En ese lapso se perdieron casi 18.000 puestos registrados en el sector privado: 4.800 durante los años previos a la pandemia y 13.000 adicionales como resultado de la cuarentena y sus efectos sobre la economía real.
En los tres años siguientes, la provincia logró una recuperación sostenida con la creación de 16.300 empleos formales, lo que superó los niveles prepandemia.
Orden fiscal y racionalización del empleo público
Otro dato relevante es la reducción del empleo público provincial. Entre 2011 y 2015, Mendoza había incrementado su planta estatal, pasando de 54,8 a 57,3 agentes cada 1.000 habitantes. A partir de 2016, con el inicio de un proceso de ordenamiento fiscal, esta cifra se redujo a 50,6 agentes cada 1.000 habitantes al cierre de 2024, reflejando una política activa de eficiencia en la administración pública.