Las vacaciones, el calor y los días de verano hacen que los ciudadanos prefieran consumir comidas rápidas antes que mantener una alimentación saludable. Esto se vuelve más complicado cuando llegan las vacaciones y la alimentación sufre desarreglos.
El hecho de irse de vacaciones a otro lugar también puede generar modificaciones en el organismo. Las recomendaciones para mantener una vida saludable.
Las vacaciones, el calor y los días de verano hacen que los ciudadanos prefieran consumir comidas rápidas antes que mantener una alimentación saludable. Esto se vuelve más complicado cuando llegan las vacaciones y la alimentación sufre desarreglos.
En relación a este tema, la nutricionista Luz Fernández (Mat. 1450) dialogó con Sitio Andino y explicó sobre el consumo de comidas rápidas y cómo mantener una alimentación saludable incluso en los días de vacaciones.
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“Generalmente en el verano, siempre las personas prefieren hacer comida rápida, como milanesas o preparaciones no tan elaboradas o llaman al delivery, ya que no existe mucho el hábito de consumo de verduras”, explicó.
Sin embargo, el hecho de no tener el hábito de realizar preparaciones saludables, es un riesgo para la salud . “Consumir alimentos ultra procesados, a mediano o largo plazo puede generar aumento en las glucemias que puede desarrollar diabetes o hiperinsulinemia. Además, puede aumentar el colesterol sanguíneo y los triglicéridos. Hay que tratar de evitarlos”, detalló Fernández.
“Lo recomendable es cocinar un bizcochuelo en casa o hacer galletitas caseras, es mucho más económico, no demanda tanto tiempo y es una buena opción para hacer un cambio de vida en la alimentación”, señaló.
Por otro lado, el hecho de irse de vacaciones a otro lugar también puede generar modificaciones en nuestro organismo, ya que el cuerpo comienza a recibir otro tipo de alimentos que no se consumen a diario. “Lo importante es cuidar la porción y cuando volvemos de nuestras vacaciones, retomamos la alimentación saludable”, afirmó la nutricionista.
Debido a las altas temperaturas, el cuerpo necesita recibir alimentos que aporten fibra y agua principalmente. De esta manera, es de vital importancia consumir agua y frutas para mantenerse hidratado durante el día.
En relación a esto, Luz Fernández explicó que “en verano hay que superar los 2 litros de agua, que aproximadamente son 10 vasos que hay que consumir para mantenerse hidratado y no correr riesgo de deshidratación”.
Por otro lado, para mantenerse con energía durante los días de altas temperaturas, la nutricionista que este medio entrevistó afirmó que “se recomienda hacer cuatro comidas y comer poco, de esta manera no se siente hambre y a la vez se incorporan los nutrientes necesarios y suficientes”.
Aunque el calor produzca ganas de realizar otro tipo de actividades que no estén relacionadas a la actividad física, es un hábito que se debe mantener durante todo el año. Según la Organización Mundial de la Salud se recomienda hacer ejercicio de 40 a 50 minutos tres veces por semana.
Realizar ejercicio aporta energía y grandes beneficios para nuestro cuerpo. Sin embargo, es recomendable seguir ciertos consejos para evitar golpes de calor.
En este sentido, Fernández señaló que “hay que priorizar hacer ejercicio con ropa fresca o liviana, estar hidratado y no exponerse al sol. Se recomienda realizar alguna actividad física en la mañana temprano o en la tarde noche para no exponerse a altas temperaturas”.