La tuberculosis sigue siendo una de las enfermedades infecciosas más mortales del mundo, asegura la Organización Mundial de la Salud (OMS). Cada día en el mundo, más de 4.000 personas pierden la vida por esta causa y cerca de 30.000 enferman, un dato alarmante. Hasta hoy la tuberculosis tiene un impacto negativo en la salud mundial ya que está entre las diez principales causas de muerte en el mundo. En 2020 se enfermaron 9.9 millones de personas, un tercio de la población mundial
Según estiman los expertos, los casos notificados en Argentina rondarían los 12.600, lo que significará un incremento respecto a los casi 11.000 notificados en 2020. Sucede que por la pandemia se dejó de notificar-.
De acuerdo al Ministerio de Salud de la Nación, la tasa del total de los casos del país, se ubica en 24,01 por cada 100 mil habitantes -14,8% más baja que la de 2019- con marcadas diferencias entre las jurisdicciones, aunque en todas se presentaron casos de tuberculosis.
La provincia de Buenos Aires y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires registraron el mayor número de casos, concentrando el 65,94% de los notificados. Sin embargo, la tasa de notificación más alta la tuvo la provincia de Salta con un valor de 42,40 casos por 100 mil habitantes, mientras que la más baja es de La Rioja, con una tasa de 2,03.
Mientras que Mendoza se encuentra a mitad de tabla, en el puesto número 13. En 2020 se registraron 91 casos, casi 1% del total del país, con una incidencia de 4.5 casos por cada 100.000 habitantes; con mayor prevalencia en los departamentos de Capital, Maipú, Guaymallén y Godoy cruz, le siguen los del Valle de Uco, principalmente San Carlos y Tupungato, explicó el médico neumonólogo Sebastián Jaliff, en diálogo con Radio Andina (90.1).
Respecto a la mortalidad, vale destacar que la tasa es baja en Mendoza: de entre el 2% y 3%, lo que la ubica por debajo de la media nacional.
A nivel nacional, las muertes por tuberculosis en 2020 fueron 656, lo que representa una tasa de 1,45 por cada 100 mil habitantes.
En Mendoza previo a la pandemia se notificaban entre 160 y 170 nuevos casos por año. Durante los años 2020 y 2021 los casos detectados bajaron al 50%. "Ese 50% no detectado es el que ahora estamos viendo como formas más severas de la enfermedad", explicó tiempo atrás el doctor Alfredo Morán, jefe del programa de Enfermedades Respiratorias Crónicas y Tuberculosis del Ministerio de Salud de la Provincia.
Otro de los datos, es que en la Argentina, el 17% de los diagnósticos corresponden a niños y adolescentes, según muestra el último boletín epidemiológico sobre Tuberculosis.
Una de las principales secuelas que dejó la pandemia de Covid, más allá de los propios estragos de la enfermedad, fue el retraso en el diagnóstico de otras patologías que de ser detectadas a tiempo presentan relativa buena evolución. Esto sucedió con la tuberculosis, cuyo estado de la situación preocupa a las autoridades sanitarias a nivel mundial, nacional y provincial.
Los datos fríos dan cuenta de la situación: en octubre de 2020, a poco más de 6 meses de declarada la pandemia, la OMS publicó su informe Global Tuberculosis Report 2020, en el que advertía que el Covid-19 "amenazaba con revertir los avances recientes en la reducción de la carga global de la tuberculosis".
Qué es la tuberculosis
La tuberculosis es una enfermedad infecciosa que afecta a los pulmones y que es causada por la bacteria Mycobacterium tuberculosis, que se transmite de una persona a otra a través de las gotitas de aerosol que permanecen en el aire tras haber sido expulsadas por personas con enfermedad pulmonar activa. Aunque en personas sanas suele ser asintomática, los síntomas de la tuberculosis pulmonar activa son: tos (a veces con esputo que puede ser sanguinolento), dolor torácico, debilidad, pérdida de peso, fiebre y sudoración nocturna.
Algunos de los factores de riesgo son los ambientes hacinados, con poca ventilación. Presentan mayores riesgo de contraerla aquellas personas con enfermedades inmunológicas, inmunosuprimidos, de condiciones sociales más desfavorecidas porque generalmente viven muchas personas en lugares más chicos.
Si bien hoy los casos de este enfermedad son diagnosticados tanto en el sistema público como privado, cabe destacar que la medicación para tratarla está disponible solo en el Ministerio de Salud (no se consigue en farmacias), con lo cual deben reportarse los casos.
En cuanto a la detección, es sencilla. Existen estudios y tests específicos para corroborar si una persona está infectada o está enferma. La segunda herramienta es la radiografía de tórax. Si la persona está con síntomas es también fundamental hacer el cultivo de esputo. También hay pruebas moleculares que permiten aumentar la sensibilidad para el diagnóstico si el cultivo es negativo.
El tratamiento se realiza a través de antibióticos que deben ser administrados durante 6 meses, por lo que es fundamental sostener y favorecer la adherencia de los pacientes. "El tiempo de curación es rápido, pero debe mantenerse el tratamiento durante unos meses. En esto es muy importante el compromiso del paciente porque si no cumple las indicaciones, puede extenderse por más de un año", advirtió Morán.
La importancia del diagnóstico temprano
"La tuberculosis es más frecuentes en países subdesarrollados, con mayor frecuencia en edad reproductiva (entre 15 y 49 años) y en el sexo masculino. Tiene un tratamiento curativo, cuando se aborda precozmente se puede curar", destacó Jaliff e indicó que "se pueden abordar estrategias para prevenirla".
"La tuberculosis pulmonar es la forma más frecuente de la enfermedad con el 85% de los casos. Teniendo en cuenta las manifestaciones clínicas, con síntomas compatibles se puede establecer sospecha diagnóstica, pero no con certeza, para eso necesitamos confirmación microbiológica. Por lo tanto todo paciente con tos y expectoración por 15 días debe ser estudiado para descartar tuberculosos pulmonar. En nuestro país el diagnóstico y tratamiento son totalmente gratuitos en centros de salud y hospitales", destacó el especialista.
"Una de las particularidades de esta enfermedad es que en los estadios iniciales los síntomas pueden ser muy leves durante mucho tiempo, por eso tardan en buscar atención, con el consecuente agravamiento y contagio de la enfermedad", advirtió Jaliff. Por eso, destacó que "una persona con síntoma respiratorio no debe retrasar la consulta médica".
Además, llamó al sistema de salud a "asegurar la atención digna y un acceso real a la salud para todos, principalmente a la población más vulnerable, como las personas de bajos recursos económicos, privados de la libertad, personas infectadas con VIH. Lo segundo es realizar una búsqueda activa de estos pacientes. Tercero se debe garantizar vacuna para todos, la BCG, que previene formas graves de la enfermedad. Cuarto cuidado y apoyo al paciente para lograr un tratamiento eficaz, además se deben estudiar todos los contactos de las personas enfermas con tuberculosis".