Cómo superó Mendoza el evento climático extremo que desafió su sistema eléctrico
Un aluvión impactó gravemente las centrales hidroeléctricas Nihuil II y Nihuil III y puso a prueba la capacidad del sistema provincial. Por qué se evitó el colapso energético.
Las intensas tormentas del sábado 11 de enero, focalizadas en la cuenca del río Atuel, provocaron un aluvión que afectó gravemente las centrales hidroeléctricas Nihuil II y Nihuil III, y generaron interrupciones en el servicio eléctrico, especialmente en la región de General Alvear.
El complejo hidroeléctrico Los Nihuiles, que cuenta con una capacidad instalada de aproximadamente 290 MW, tiene un impacto directo en el suministro de energía al sur mendocino.
Compuesto por tres represas, cuatro centrales hidroeléctricas y un dique compensador, el sistema es operado en conjunto por Hinisa, sociedad hidroeléctrica controlada por Pampa Energía y la Empresa Mendocina de Energía SAPEM.
El evento que afectó el funcionamiento de las centrales hidroeléctricas en el Sur
Con la activación de las alertas por tormentas severas, el personal de Hinisa siguió los protocolos de emergencia, retirando las máquinas de servicio y preparando las centrales. Sin embargo, el aluvión, que duró aproximadamente 20 minutos, inundó las centrales Nihuil II y Nihuil III, causando daños en las playas de maniobra eléctricas y afectando el suministro eléctrico en la región.
central hidroeléctrica
Así quedaron las centrales hidroeléctricas del Cañón del Atuel tras las tormentas del 11 de enero
El restablecimiento del servicio comenzó rápidamente gracias al trabajo conjunto de los equipos de las hidroeléctricas y de Vialidad Provincial. En pocas horas, se logró reconfigurar parcialmente el sistema, conectando la central Nihuil IV con la playa de Nihuil III, lo que permitió mitigar el impacto del evento.
Durante la semana siguiente, un esfuerzo coordinado entre la Empresa Mendocina de Energía (Emesa), Pampa Energía, la Dirección de Hidráulica y el Departamento General de Irrigación permitió restaurar el caudal del río Atuel y poner en funcionamiento la central Nihuil I, que no sufrió daños. Esto contribuyó al restablecimiento de los niveles de embalse del sistema de riego.
El viernes 24 de enero, se logró una maniobra eléctrica inédita que conectó Nihuil I con la playa de maniobras de Nihuil III, sincronizando esta última desde Nihuil IV. Esta operación, sin precedentes, fue posible gracias a la experiencia de los operadores y a la coordinación con Distrocuyo, lo que permitió mejorar la configuración del sistema eléctrico mendocino.
El éxito de la respuesta frente a este evento climático extremo es el resultado de la planificación y las inversiones estratégicas en infraestructura. La reciente puesta en marcha de la Línea Cruz de Piedra-Gran Mendoza, en octubre de 2024, y el Parque Solar Los Molles, que comenzó a inyectar electricidad en diciembre de 2024, fueron claves para la estabilidad de la red. La Línea Cruz de Piedra, un tendido de 22 kilómetros de doble terna de 220 KV, ha sido fundamental para dar estabilidad a la red y permitir la implementación de energías limpias, como la solar, con cero emisiones.
Cuál es el estado de las centrales dañadas por las tormentas
A pesar de los avances, dos de las cuatro centrales del complejo Los Nihuiles aún permanecen fuera de servicio y las tareas de reparación continúan. Desde el Gobierno de Mendoza se hace un llamado a la población, especialmente en el sur de la provincia, a utilizar la energía de manera responsable mientras se estabiliza por completo el sistema.
Este evento demuestra no solo la resiliencia del sistema eléctrico de Mendoza, sino también el compromiso y profesionalismo de los equipos encargados de garantizar la continuidad del servicio eléctrico ante situaciones extremas.