Científicos mendocinos descubren una proteína clave en el cáncer de mama más agresivo
Los investigadores descubrieron que inhibir la proteína ID4 impacta en el crecimiento tumoral. “Queremos transmitir esperanza”, expresó una de las autoras.
El descubrimiento sobre la proteína ID4 representa una luz de esperanza hacia tratamientos contra el cáncer de mama.
Un grupo de científicos del IHEM-CONICET, en Mendoza, lograron un avance clave contra el cáncer de mama triple negativo: descubrieron que la proteína ID4 impulsa su crecimiento y que al bloquearla se detiene la proliferación de las células cancerosas. Este hallazgo podría transformar el abordaje clínico de una de las formas más agresivas de la enfermedad.
El hallazgo científico que abre nuevas puertas
Este domingo se conmemora el Día Mundial de la Lucha contra el Cáncer de Mama. En esta efeméride, creada para concientizar sobre los riesgos de esta enfermedad y la importancia de su prevención y detección temprana, resalta un esperanzador descubrimiento de investigadores del Instituto de Histología y Embriología de Mendoza (IHEM-CONICET-UNCUYO). En rigor, Carla Toro, Sebastián Real, Sergio Laurito y María Teresita Branham lograron un avance que podría cambiar el enfoque terapéutico frente al cáncer de mama triple negativo.
El estudio demostró que la proteína ID4 cumple un papel determinante en la proliferación y agresividad tumoral, y que al bloquearla, las células cancerosas pierden su capacidad de multiplicarse. El hallazgo abre la posibilidad de desarrollar nuevas terapias dirigidas para este tipo de cáncer, que hasta hoy cuenta con escasas opciones de tratamiento efectivas.
ID4, pieza clave en la agresividad tumoral. Su estudio ayuda a entender el cáncer de mama triple negativo.
ID4, pieza clave en la agresividad tumoral. Su estudio ayuda a entender el cáncer de mama triple negativo.
Fuente: IHEM-CONICET-UNCUYO
“La decisión de enfocarnos en ID4 surgió porque observamos que esta proteína se encuentra muy activa en los tumores triple negativos y podría influir en su comportamiento”, explicó María Teresita Branham, Dr. en Ciencias Biológicas y Licenciada en Biología Molecular. “Queríamos entender qué ocurría cuando eliminábamos su presencia en las células, y los resultados fueron muy claros: las células tumorales se volvían menos agresivas y crecían con menor velocidad”, continuó.
Los científicos utilizaron herramientas de edición genética con CRISPR-Cas9, análisis de tumores en modelos animales y estudios de expresión génica. En todos los casos, los resultados coincidieron: al reducir la acción de ID4, los tumores formaban menos colonias y crecían más lentamente. Además, al analizar datos de pacientes, comprobaron que quienes tenían niveles bajos de ID4 presentaban una mejor tasa de supervivencia.
De la investigación básica a una futura aplicación clínica
Branham detalló a SITIO ANDINO que el descubrimiento se encuentra aún en la etapa de investigación básica. “Trabajamos con modelos celulares y animales, donde observamos que los tumores eran mucho más pequeños cuando ID4 estaba inhibida. Incluso probamos un compuesto experimental, AGX51, que degrada esta proteína, y comprobamos que producía el mismo efecto”, indicó.
“Estos resultados son alentadores, aunque todavía pertenecen al ámbito experimental. Nuestro objetivo es entender los mecanismos que determinan el comportamiento de las células, y ese conocimiento es el primer paso hacia tratamientos futuros”.
El equipo también detectó que, al eliminar ID4, los tumores adquieren características similares a los subtipos menos agresivos de cáncerde mama, lo que sugiere una especie de “reprogramación celular”. En palabras de Branham, el siguiente paso es “entender cómo cambia la identidad de las células tumorales cuando se elimina ID4, qué genes se activan o se apagan y si esto puede volverlas más sensibles a tratamientos ya existentes”.
Cancer de mama
"Queremos que las mujeres que hoy enfrentan un diagnóstico sepan que la investigación avanza", expresó la investigadora Teresita Branham.
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Este hallazgo no solo tiene implicancias en el cáncer de mama triple negativo, sino que también podría extenderse a otros tipos de cáncer. “Sabemos que ID4 está alterada en distintos tumores, por lo que este descubrimiento podría tener un impacto más amplio”, explicó la científica.
Ciencia mendocina, trabajo en equipo y esperanza
Finalmente, Branham remarcó la importancia del trabajo colaborativo y el mensaje de esperanza que este hecho transmite: “La ciencia es un esfuerzo colectivo. Queremos que las mujeres que hoy enfrentan un diagnóstico sepan que la investigación avanza y que cada hallazgo representa una nueva oportunidad”.
"Este logro es posible gracias a un equipo de jóvenes investigadores, becarios y técnicos del IHEM que trabajan cada día con compromiso". "Este logro es posible gracias a un equipo de jóvenes investigadores, becarios y técnicos del IHEM que trabajan cada día con compromiso".
El descubrimiento sobre la proteína ID4 representa así una luz de esperanza en el camino hacia tratamientos más personalizados y efectivos, reafirmando el valor de la ciencia argentina en la lucha contra el cáncer de mama.