Amanda Bynes ingresó de urgencia en un psiquiátrico
El domingo por la madrugada, la exestrella infantil, Amanda Bynes fue ingresada en un hospital psiquiátrico luego de ser encontrada por un taxista. La actriz caminaba sola por las calles de Los Ángeles, desnuda y muy confundida calles de Los Ángeles, según informó el medio TMZ.
La actriz, de 36 años, conocida en el mundo del espectáculo por sus interpretaciones en diferentes series infantiles de Nickelodeon o películas como Hairspray (2007), detuvo al conductor para pedirle ayuda. La actriz le explicó al hombre que había sufrido un brote psicótico y que necesitaba comunicarse con el servicio de emergencias.
Minutos después, fue llevada a una comisaría de las cercanías donde fue atendida por un equipo de salud mental, el cual tomó la decisión de trasladarla a un hospital psiquiátrico bajo el procedimiento "código 5051", que permite a las autoridades médicas junto a familiares, internar de manera temporal (aprox 72hs) y sin pedir consentimiento a los individuos considerados peligrosos para sí mismos y por ende para otros también.
La pasada semana, estaba previsto que Bynes participara del festival 90s Con, para recordar el cine de la década de los noventa en Connecticut, sin embargo, la actriz tuvo que cancelar su asistencia señalando que se encontraba atravesando una enfermedad sin más detalles.
Gracias a sus últimos trabajos, la actriz vio como poco a poco su carrera comenzaba a despegar alejada de la figura de estrella infantil. Por Hairspray obtuvo el Premio de la Crítica Cinematográfica a la mejor interpretación de reparto y recibió una nominación al Premio del Sindicato de Actores en 2008. Sin embargo, dos años más tardes anunció una pausa indefinida en su carrera.
A partir de 2012, comenzó a aparecer en los portales de noticias por posesión ilegal de drogas y numerosos problemas de tráfico por conducir intoxicada, hechos por los que tuvo que recorrer durante meses los tribunales.
Finalmente, en 2013, la actriz aceptó ser ingresada en un centro de desintoxicación y se le otorgó a sus padres la custodia legal de la artista. Meses más tarde, la joven publicó en Twitter que le habían diagnosticado un trastorno bipolar.
Cuatro años más tarde, en 2018, Bynes reapareció para decir que llevaba sobria todo ese tiempo gracias a la ayuda de sus progenitores y señaló que “Estoy realmente avergonzada por las cosas que dije. No puedo volver atrás en el tiempo, pero si pudiera, lo haría. Estoy muy triste por todos a los que he lastimado y sobre quienes he mentido, es algo que me corroe por dentro”.
Pese a ello, en 2019 sufrió una recaída que la llevo a caminar nuevamente por un centro psiquiátrico.
En 2022, Amanda Bynes solicitó el fin de la tutela de sus padres, la cual le fue concedida por un juez que determinó que “ya no era necesaria”. Tras la sentencia, la actriz publicó la noticia en su cuenta de Instagram señalando: “Soy un pájaro y ahora puedo volar”.