“Nunca me imaginé que podía pasar esto, sino no las dejaba solas", lamentó. Sucede que el matrimonio, conformado por Santiago y Patricia Flores, tiene a una hija internada en estado de coma en el hospital Saporiti de Rivadavia. Allí se dirigían desde el hospital Perrupato, en San Martín, donde Milagros -su otra hija y madre de Alma y Amparo- había dado a luz por la noche del viernes 9. "Andamos para arriba y para abajo, cómo nos íbamos a imaginar que iba a pasar esto".
"Veníamos de Rivadavia de ver a mi otra hija, ella todavía no sabe nada. Cuando se entere se nos va a querer morir, porque Guadalupe era su amor. Era su vida, ella la cuidaba mucho", contó.
En lo que respecta a Milagros, Santiago reveló que le dieron el alta de urgencia el mismo viernes. Su beba permanece en el hospital donde "tendrá un mejor cuidado ante todo lo que está pasando", contó un primo de la joven de 23 años.
"Ella se enteró de todo cuando preguntó por qué le dieron el alta. ¿Sabes qué feo es que te den la noticia de que tus hijas se murieron quemadas?”, añadió su padre.
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Santiago Ontiveros, padre de Guadalupe y abuelo de Alma y Amparo Ontiveros.
Foto: Yemel Fil
Tragedia en San Martín: "La gente me culpa a mí, me miran mal", contó Santiago
“La gente me culpa a mí, a mi esposa. Nadie es adivino. Yo a las nenas les puse la televisión para que se entretengan y se atranca la puerta por seguridad. Se encerraron", contó sobre lo ocurrido la fatídica tarde del sábado.
El problema, según contó la familia, fue eléctrico. “Se recalentó una zapatilla que usamos para enchufar un conversor para inflar las bicicletas. Tenemos un alargue mejor, pero no lo encontramos y pusimos ese para que se entretuvieran y mirá en lo que terminó. No es culpa de nadie. La gente me echa la culpa, te mira mal, te tratan mal”, explicó el hombre.
El incendio comenzó en un departamento interior pegado al domicilio ubicado en Villa Italia y, con el correr de los minutos, el fuego se extendió hacia el frente de la casa. En ese lugar vive Roberto, hermano de Santiago, junto a sus dos hijos. Él también perdió todo en el siniestro ígneo.
"Al no tener dónde vivir, Santiago comenzó a construir y, al ser un poco precaria la vivienda, la instalación era aérea. Eso fue uno de los detonantes", expresó otro hermano, Pedro.
"Esto con nada se soluciona, el dolor te queda. Yo materialmente no tengo nada. Mi hermano también perdió todo con el incendio. Él había llegado de trabajar, y el fuego casi le cuesta la vida. No pudo hacer nada", agregó.
"Alma y Amparo estaban juntitas", informó el abuelo de las hermanas
Según explicó Santiago, un joven que reside en las inmediaciones de la vivienda fue quien pudo ingresar a la casa y sacar a Guadalupe momentos antes de la llegada de la policía. Cuando los efectivos liberaron la zona, el humo que salía de la casa dificultaba la visión y no podían hallar a las pequeñas.
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Foto: Yemel Fil
“Cuando encontraron a mis ángeles (Alma y Amparo) vieron que estaban juntitas, amontonaditas cerca del televisor”, reveló su abuelo sobre el trágico hecho.
Otro tío de las pequeñas contó que se encontraba haciendo la comida cuando se enterró de lo ocurrido. "Traté de entrar a la casa, pero no me dejaron, había mucha gente y disturbios acá. Después llegó la policía y empezaron a correr a los vecinos. Los primeros dos agentes que llegaron arriesgaron su vida, entraron a la casa a buscar a mis sobrinas, pero no las veían porque no tenían cómo alumbrar entre tanto humo", recordó.
"Cuando quise volver a ingresar con el chico que sacó a mi prima, la policía nos sacó. Tuvimos que quedarnos acá porque nos corrían mientras tratábamos de salvar la vida de nuestra familia", manifestó un familiar de las víctimas.
Para la familia, Guadalupe era "un ser de luz"
"Guada era un ángel, era dulce. No peleaba con nadie y te respetaba. Ella le pedía a San Cayetano para que su hermana saliera del hospital", expresó su padre con la voz quebrada. Ahora, otro gran pesar es transmitirle la devastadora noticia a su hija, quien se encuentra en sala común en el nosocomio de Rivadavia."¿Cómo hago para decirle? Hay que estar en este momento. Es un dolor muy grande”, se preguntó.
Guadalupe era la menor de siete hermanos y era muy cercana a Eduardo, quien era un poco más grande que ella. "Él se me descompuso, era el que siempre estaba con ella. Se robaban el teléfono, jugaban a las escondidas y ahora él me pregunta con quién va a jugar y a pelear", destacó Santiago.
Su tío Pedro, hermano de Santiago, la recordó como un "ser de luz": "Las chiquitas no estaban acá muy seguido, solo cuando venían a visitar al abuelo, pero a Guada yo la conocía más. ¿Viste cuando ves a alguien y decís: ‘Es un ser de luz’?, así era ella. No se le veía maldad ni picardía. Esa era una de sus cualidades. Para su edad era muy inocente, era distinta”.
Para otro de sus primos resulta muy difícil contar cómo eran las niñas en su situación, pero reconoció que "eran un amor". "Te hacían reír y rabiar como todo niño. Pero es muy difícil decir en este momento lo que se siente por dentro. Se siente pesado", lamentó.
La ayuda de la comunidad de San Martín
La tragedia que se cierne sobre la familia que reside en San Martín afecta no solo a los propios allegados, sino también a muchos vecinos que se acercaron para brindar contención y ofrecer su ayuda.
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Foto: Yemel Fil
De acuerdo con Emanuel, sobrino de Santiago, Cristian Milio, dueño de la cochería funeraria Salvador Milio, se contactó con ellos el día sábado tras enterarse de lo ocurrido y les ofreció encargarse de los gastos del sepelio. "Queremos que estén las tres juntas", expresó el joven. Los afectados también le agradecieron al Me rendero "Carita Feliz", quienes compartieron en sus redes sociales información sobre una colecta de mercadería.
"La casa de mi otro hermano, Roberto, también fue afectada. Él tiene dos chicos, los cuales también se han quedado sin ropa y sin calzado porque el ropero que tenían se les quemó”, precisó Pedro Ontiveros, En este sentido, la familia agradeció a los vecinos que "se arrimaron" con donaciones y palabras de contención.
“Es increíble cómo la gente ha venido, ha preguntado... En el momento había gente que no era de nuestra familia limpiando, dando una mano. Más allá de la ayuda económica, saber que hay alguien te ayuda muchísimo emocionalmente", expresó Pedro.
Asimismo, contó a este medio que mucha gente fuera de su entorno familiar se acercó en los últimos días. "Eso no tiene precio porque nos hace falta fortalecer el corazón. Solo nos queda decir gracias, gracias y gracias", manifestó.
Por otro lado, Emanuel, contó que desde el municipio de San Martín les entregaron un colchón y una frazada para Santiago, mientras que dos colchones, dos frazadas y una bolsa con artículos de mercadería y limpieza para Roberto. "Mi tío ahora se encuentra sin trabajo y no tenemos nada", precisó.
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Foto: Yemel Fil
Y agregó: "La gente nos ha acercado mercadería, ropa, fueron más solidarios. Desde el municipio nos dijeron que nos acercaremos hoy, pero con todo lo que pasó no podemos. Es mucho… Todo es un desastre".
El joven también contó que desde el área de electricidad de la comuna se apersonaron esta misma mañana para ver la vivienda, ya que toda la instalación se incendió.
“Donde fue el incendio está inhabilitado. [Al departamento] le sacaron el techo porque los palos estaban prendidos fuego. Había una parte de palos con chapa y, por derrumbe, sacaron todo y no se puede entrar. En la parte de adelante se quemaron dos dormitorios, parte del baño, la cocina, el fuego salió por el ventanal del frente", detalló.
Tras remarcar su agradecimiento con los vecinos de la zona, la familia precisó que lo que más necesitan son materiales de construcción para volver a poner en pie el domicilio. Asimismo, agradecen cualquier tipo de ayuda.
Quienes deseen contactarse con la familia Ontiveros para brindar ayuda pueden comunicarse con Pedro al 263-472-4131o con su hermana Delia al 263-510-7837.