La sangría de funcionarios durante el gobierno de Javier Milei parece ser ya una constante y, en tan solo nueve meses de gestión, casi cincuenta personas fueron desplazadas de sus cargos dirigenciales.
El presidente Javier Milei no lleva un año en el cargo y ya cuenta con más de 50 ex funcionarios. Los casos emblemáticos y el impacto en La Libertad Avanza.
La sangría de funcionarios durante el gobierno de Javier Milei parece ser ya una constante y, en tan solo nueve meses de gestión, casi cincuenta personas fueron desplazadas de sus cargos dirigenciales.
Lo que podría parecer una fortaleza en los lineamientos del rumbo de la administración, en la práctica esconde demoras en cuestiones burocráticas y el habitual acomodamiento que le lleva a cada nuevo funcionario (y su equipo) para ponerse en marcha.
En comparación, entre diciembre de 2019 y abril de 2023 Alberto Fernández tuvo 28 "renuncias". Solo hasta septiembre, la cifra en la era Milei supera las 50.
La salida más resonante de todo el periodo fue, por lejos, la de Nicolás Posse, ex jefe de gabinete. El funcionario se fue en mayo y, con él, salieron todos los dirigentes a los que había impulsado.
Posse era parte del círculo más cercano al Presidente y la ruptura en la relación llevó a su partida.
Otro de los “renunciados” fue el ex secretario de Trabajo, Omar Yasín, que duró tres meses en su puesto, como asimismo Guillermo Ferraro, que ocupó la cartera de Infraestructura hasta febrero.
Una de las desvinculaciones más polémicas fue la de Julio Garro, el exintendente platense que comandaba la secretaría de Deportes y se tuvo que ir tras cuestionar a Lionel Messi y la Selección por las canciones racistas contra Francia tras los festejos por la obtención de la Copa América.
Si bien la diputada mendocina Lourdes Arrieta no puede ser echada porque fue electa por la ciudadanía, el bloque de La Libertad Avanza (LLA) sí decidió apartarla. En los hechos, ella renunció antes de que la sacaran de la bancada tras las denuncias a sus compañeros por la visita a genocidas en Ezeiza, pero la decisión del espacio ya estaba tomada.
Una situación similar la vivió el senador formoseño Francisco Paoltroni, quien cuestionó duramente la postulación a la Corte del juez Ariel Lijo y, tras esto, también se lo sacó de LLA.