El próximo miércoles es muy probable que la Cámara de Diputados trate el veto a la ley de recuperación de las jubilaciones de Javier Milei. Lo que es seguro es que las calles alrededor del Congreso serán el escenario de una marcha importante y otra vez un despliegue insólito de fuerzas de seguridad más preocupadas en que nadie proteste en combatir el delito.
La pelea no es por 13 mil pesos más para los jubilados o la posibilidad de que su jubilación apenas supere la canasta básica alimentaria del INDEC, es política por un modelo que Javier Milei ratificó en su paso -de menos de dos horas por Mendoza - y que solo está centrado en lo financiero.
Las jubilaciones y los salarios (sobre todo de los sectores informales y los empleados públicos) son, sin dudas, las variables principales del ajuste para llegar al superávit fiscal dibujado con contabilidad creativa del gobierno de Javier Milei.
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La Cámara de Diputados tratará el miércoles el veto de Javier Milei a la ley de recomposición de las jubilaciones.
Jubilados las principales víctimas de Javier Milei
Los ciudadanos argentinos informados están más que acostumbrados a las mentiras económicas de Javier Milei, pero pocas deben indignar tanto como la afirmación que los jubilados recuperaron el valor de sus jubilaciones y que estas “vuelan” en dólares.
Lo datos son contundentes, el Centro de Economía Política Argentina (CEPA) destaca que en el primer trimestre del año, el poder de compra de las jubilaciones, literalmente, se desplomó: En enero de este año los haberes fueron entre 14,7% y 20,1% menos en términos reales que en noviembre de 2023, según sea la mínima con bono o por encima de la mínima. En febrero cobraron entre 24,7% y 29,5% menos que en noviembre del año pasado y en marzo los haberes se ubicaron entre 13,7% y 19,2% por debajo de noviembre.
La gestión de Javier Milei no compensó esa pérdida sino todo lo contrario fue uno de los pilares para sostener el superávit dibujado del que viene haciendo gala desde hace meses.
La decisión de vetar la ley votada por amplia mayoría en ambas cámaras y apenas significa un 0.4 del PBI, fácilmente obtenible con una política fiscal seria y progresiva, muestra que no hay ánimo de reparar el ataque a los más débiles.
No sólo lo demuestra el veto sino también el accionar. La decisión de mantener el ajuste más allá del primer trimestre es clara en los números, en el período enero-julio el 27,7% del ajuste del gasto del Estado estuvo explicado por la pérdida de poder adquisitivo de las jubilaciones y pensiones.
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Los jubilados aportaron más al dibujo contable de Javier Milei que la paralización de la obra pública y la licuación de los salarios.
Jubilaciones: Bono y paradojas
Una de las grandes variables del ajuste es el congelamiento en el tiempo del bono que cobran los jubilados de la mínima que les permite sumar unas chirolas extras. Por ello, quienes cobran la mínima aún no recuperaron el poder adquisitivo de noviembre, sino que en septiembre 2024 se ubican un 2,6 puntos por debajo y 20,3% por debajo del mismo período de 2023.
Los datos muestran que, mientras que los haberes se incrementaron entre marzo y septiembre 74,3%, la mínima, con bono incluido, sólo aumentó 48,9%. De haberse actualizado en la misma proporción, el bono debería ser en septiembre de 122.010 pesos.
Además, hay una paradoja si se hubiera mantenido la fórmula de actualización anterior que Javier Milei desterró por DNU la jubilación mínima (sin bono) se ubicaría en 253.225 pesos mientras que con la fórmula que puso en práctica el DNU de Milei de actualización por inflación se ubicará en 234.540 pesos, 7,4% debajo.
Lo cierto es que las jubilaciones sin bono en el trimestre septiembre-noviembre de 2024 se mantendrán 4,6% por debajo del mismo trimestre de 2023, mientras que las jubilaciones con bono lo harán 13,6% por debajo. Ni la imaginación lo salva a Javier Milei
Los trabajadores también víctimas de Javier Milei
A los jubilados los acompañan en ser variable de ajuste los trabajadores y sobre todo los públicos. Lo salarios están en el top 3 de quienes más aportaron en el dibujo contable.
Un trabajo del Centro Estratégico Latinoamericano de Geopolítica (CELAG) destaca que los trabajadores perdieron hasta 1.8 millón de pesos frente a la inflación en lo que va del gobierno libertario. Entre diciembre y julio la inflación alcanzó el 134,65%, según precisó el economista Federico Glustein, de CELAG
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Los ingresos más perjudicados fueron los del salario mínimo, que entre noviembre y agosto acumulan una pérdida de 676.194 pesos, que es el equivalente a 2,6 salarios mínimos.
Los trabajadores estables, en base al RIPTE, acumulan una perdida de 755.840 entre diciembre y junio que es el equivalente a 0,81 remuneraciones actuales.
Si bien es cierto que los trabajadores privados registrados en promedio le ganaron estos meses a la inflación, sobre todo por la incidencia de los acuerdos aceiteros, bancarios y camioneros que traccionan ostensiblemente, los empleados públicos acumulan una pérdida de 1.076.464 entre noviembre y agosto que es el equivalente a 1,14 salarios actuales.
Cada día quedan menos dudas de quienes ponen (casi todo) para que el dibujo contable del superávit de Javier Milei funcione.