En marco de su asunción presidencial, el flamante mandatario Javier Milei asistió al Teatro Colón junto a su círculo íntimo, en donde se interpretó una de sus obras artísticas preferidas, Madama Butterly.
En marco de su asunción presidencial, el flamante mandatario Javier Milei asistió al Teatro Colón junto a su círculo íntimo, en donde se interpretó una de sus obras artísticas preferidas, Madama Butterly.
Esta ópera clásica de Giacomo Puccini ya había maravillado a Milei hace un mes cuando asistió al Colón junto a su pareja, Fátima Florez. "¡Que linda obra Madama Butterfly!", publicó en su momento el libertario en sus redes sociales.
Según contó la directora brasileña Livia Savag, a cargo de la puesta en escena, esta obra "no es una ópera problemática, como se suele decir, sino que es una especie de manifiesto sobre machismos, sobre prejuicio racial y muchos otros temas. Y no es que está afirmando el machismo, sino que hace una denuncia".
Madama Butterfly es una increíble ópera sobre amor y devoción, que también aborda los profundos problemas sociales que acarreó la Segunda Guerra Mundial. La ópera está protagonizada por un abusivo oficial del Ejército estadounidense y una inocente joven japonesa.
Esta ópera es una de las piezas más truculentas dentro del repertorio operístico occidental. Así, Madama Butterfly lleva más de un siglo sorprendiendo a sus espectadores con una increíble trama y una musicalización excepcional.
Estrenada en 1904, Madama Butterfly es una ópera del gran compositor italiano Giacomo Puccini. Sigue la historia de Pinkerton, un oficial estadounidense en Nagasaki. Con la ayuda de un inescrupuloso proxeneta, engañarán a XioXio San para que se una temporalmente a Pinkerton.
El oficial se marcha poco después, dejando a XioXio San sola y embarazada. Durante tres años, la joven cría a su hijo esperando el regreso de su amor. Por su parte, Pinkerton solo le dijo mentiras a la joven: él jamás pensó en casarse realmente con ella, ni volver a buscarla para llevarla a América.
De esta manera, cuando eventualmente regresa, Pinkerton está con su ‘verdadera’ esposa estadounidense, Kate. Llena de dolor, Butterfly le entrega su hijo a Pinkerton con la esperanza de que lo lleven a Estados Unidos y crezca con más oportunidades. Lo demás es historia, se masca la tragedia y el espectador no puede evitar sentir el dolor y la agonía que evoca la obra.
Fuente: Teatro Colón.

