Este martes se esperaba obtener una definición sobre el pedido de prisión domiciliaria presentado por la defensa del humorista Juan Cacho Garay. Sin embargo, fuentes judiciales informaron que la audiencia se postergó hasta inicios de octubre.
Este martes se esperaba obtener una definición sobre el pedido de prisión domiciliaria presentado por la defensa del humorista Juan Cacho Garay. Sin embargo, fuentes judiciales informaron que la audiencia se postergó hasta inicios de octubre.
El humorista Juan "Cacho" Garay se encuentra imputado por violencia de género, amenazas y abuso sexual hacia su pareja y, hasta el momento, permanece alojado en el penal de San Felipe. Este martes, su defensa había solicitado volver a gozar del beneficio del arresto domiciliario que había sido revocado durante el mes de julio.
Pese a que se esperaba el dictamen del titular del Juzgado Penal Colegiado Nro. 1 de Mendoza, Federico Martínez, se conoció que la decisión quedó aplazada hasta el próximo 4 de octubre, cuando se desarrollará esa audiencia de apelación, en la que se volverá a citar a las partes.
Ante el avance de la investigación, el humorista quedó acusado de varios delitos, denunciados por su expareja Verónica Macías que fueron desde hechos de violencia de género con amenazas agravadas con el uso de arma de fuego hasta abuso sexual con acceso carnal. Si bien recuperó la libertad bajo la figura de arresto domiciliario, al caer en desobediencia luego de tomar contacto con la víctima, se le revocó el beneficio y volvió a la cárcel.
Cuando se determinó que "Cacho" Garay debía volver a San Felipe, durante el mes de julio, su abogado defensor Daniel Romero adelantó que recurriría la medida y, en ese sentido, efectuó la presentación.
Verónica Macías impulsó una causa contra Garay por violencia de género y entonces el primer fiscal de la causa, Daniel Carniello, lo imputó por los delitos de amenazas agravadas por el uso de arma, abuso sexual con acceso carnal en un número indeterminado de hechos, privación ilegítima de la libertad agravada por ser cometida contra su cónyuge y tenencia de armas de fuego de uso civil.
Sin embargo, el representante del Ministerio Público Fiscal había beneficiado al humorista con prisión domiciliaria mientras se desarrollara el proceso en su contra. Pese a que cumplía el arresto en la casa de su hermana, ubicada en la localidad de Coquimbito, en el departamento de Maipú, la ex pareja de Garay recibió una llamada telefónica.
Durante la misma sólo se escuchó sonido ambiente, por lo que se interpretó la situación como un amedrentamiento hacia la mujer. Tras la denuncia de la querella se comprobó que la comunicación se realizó desde la casa de la hermana del comediante.
Desde la fiscalía entendieron que por esa acción Garay violó la prohibición de acercamiento que le impuso la Justicia y lo imputó por desobediencia. Entonces, la fiscal Mónica Fernández Poblet ordenó que se le quite al comediante el beneficio de la prisión domiciliaria y que continúe detenido en un penal de San Felipe.