La víctima, identificada como Jonathan Pizarro (11), jugaba con sus amigos en un predio a campo abierto del Club Hípico de Uspallata -ubicado en el barrio Villa Clarita- cuando cayó en el interior de un pozo que se había realizado por una máquina excavadora para obtener material. Según indicaron las autoridades policiacas y de Bomberos Voluntarios, el cauce se había llenado de agua como consecuencia de las lluvias y granizo que precipitaron en los últimos días.
Las pericias intentan determinar si el preadolescente se precipitó al interior del pozo o si se estaban bañando en el lugar. La profundidad se calculó en unos dos metros y miedo. Lo cierto es que vecinos de la zona dieron aviso al 911 cuando el nene no salió a la superficie.
Rápidamente se presentó personal policial, de Bomberos de Uspallata y el Cuartel Central, y de la Guardia Urbana Municipal. Los especialistas extrajeron el cuerpo del menor y le efectuaron maniobras de RCP, pero no lograron revertir la situación. Su deceso fue confirmado por los médicos del Servicio de Emergencias Coordinado (SEC) que lo asistieron en el lugar, y por el profesional de guardia del hospital regional Luis Chrabalowski, adonde fue trasladado.
Otra de las versiones obtenidas es que el terreno donde jugaban los niños cedió y provocó que el pequeño perdiera el equilibrio y cayera en el interior del pozo.